Revista Música

Cómo elegir un repertorio musical que enganche a tu público

Publicado el 15 julio 2014 por Voxtechnologies @VoxTechVS

cómo elegir un repertorio musicalCuando decides que quieres ser cantante y hacer conciertos, una de las cosas más importantes que tienes que saber es cómo elegir un repertorio musical.

Para hacerlo, tienes que tener en cuenta muchos factores, así que te dejo aquí unos cuantos tips para que lo tengas más fácil:

Trabaja en las canciones que vas a cantar

Tienes que dedicarle tiempo a las canciones que quieres cantar en el concierto.

No sólo a la melodía de voz, sino también a la letra.

Si tienes problemas para memorizar las letras de las canciones, échale un vistazo a este artículo.

Si generalmente no tienes problemas de afinación pero en una canción desafinas, debes trabajarla con mucho cariño.

Una de las razones puede ser que no te la sepas del todo o no la hayas trabajado lo suficiente

En este caso, lo ideal sería conseguir la partitura de la melodía y ayudarte de un piano para ir nota a nota.

Puedes utilizar un piano virtual como este.

Repite la melodía una y otra vez hasta que se te quede grabada y no tengas miedo de ir por partes.

Chequea el volumen al que estás cantando

Si te la sabes muy bien pero sigues sin poder afinarla, quizás el problema sea que estás cantándola a un volumen excesivo.

Intenta reducirlo a ver si eso soluciona el problema. Recuerda que seguramente podrás utilizar un micrófono para cantar, con lo que tu voz ya se escuchará.

Comprueba que no estés forzando la voz

Averigua qué nota es la que está causando problemas.

Si es la misma nota que te causa problemas en tus ejercicios vocales, quizás aún es muy pronto para utilizarla en una canción.

No tengas miedo de bajar el tono de la canción si sientes que estás forzando tu voz o de cantar más grave una parte difícil.

Piensa que si en los ensayos la fuerzas, en el concierto seguramente la forzarás aún más y eso hará que te desestabilices para las siguientes canciones.

No hay nada malo en modificar el tono de una canción o cambiar una parte dificultosa para aumentar tu seguridad en el escenario.

Clasifica las canciones entre canciones que puedes cantar fácilmente y canciones que te cuestan un poquito más

La mayoría deberían ser canciones que puedas cantar fácilmente, ya que necesitas tener la seguridad de que tienes las canciones trabajadas para que te salga mucho mejor el concierto.

Debes tener en cuenta que en el momento en que sales al escenario el tiempo pasa muy rápido.

Al ser así, tienes menos margen de maniobra si algo falla.

Si has apuntado en tu repertorio algunas canciones que te cuestan un poquito más o que tienen una parte que no te sale, puedes prepararte una salida alternativa por si en el momento de la verdad ves que no vas a poder cantarla igual que la habías ensayado.

Por ejemplo, en Someone like you, de Adele, la versión de estudio tiene un estribillo diferente a la versión que canta en los conciertos y que es mucho más fácil por ser una nota más grave.

Esa puede ser una buena solución si en el momento de la verdad no te ves capaz de poder cantarlo.

Si sigues entrenando tu técnica vocal, poco a poco irás notando como podrás ir cantando canciones que antes no podías y tendrás mucha más libertad para hacer cambios.

Si con una canción no sientes la seguridad necesaria, es preferible que la dejes en el banquillo hasta que mejores en tu entrenamiento vocal.

Piensa bien el estilo que quieres cantar y no hagas variaciones demasiado grandes

A la hora de elegir tu repertorio musical es bueno mantenerse alrededor de un estilo.

Esto no significa que nunca puedas cantar canciones de diferentes estilos musicales.

Pero dentro de un mismo concierto debes ser un poquito congruente con el estilo, dependiendo del tipo de concierto que sea, el público que haya, etcétera.

Por ejemplo, yo ahora estoy cantando con una banda de heavy metal y hacemos versiones de heavy metal, ¿no crees que sería muy raro poner de repente una canción de Britney Spears?

Y esto no significa que no pueda llegar a gustarme o que no pueda cantar nunca una canción de Britney Spears.

Significa que en un mismo concierto el público no sólo se sorprendería, sino que no lo disfrutaría de la misma manera, porque ellos han ido a ver a una banda de heavy metal, no de pop.

Piensa bien en el público para el que vas a actuar

Muchas veces da igual, porque es tu familia y tus amigos y a ellos les va a gustar hagas lo que hagas, pero otras veces, si te contratan para cantar, vas a tener que elegir un repertorio más acorde con el público que va a haber.

Piénsalo, no es lo mismo tocar en un bar de motoristas que en una residencia de ancianos.

A la residencia de ancianos no vas con tu grupo de heavy metal, aunque puede que a más de uno le gustara! =)

Duración del repertorio

Es bueno tener un repertorio bastante largo para poder descartar canciones o hacer cambios de una actuación a otra.

Ten en cuenta que si siempre tocas las mismas canciones al final el público se puede acabar aburriendo.

Por otro lado, nunca sabes qué tipo de concierto te va a salir.

Puede ser que sea un concierto con otras bandas, donde tendrás que cantar sólo un ratito o puede ser que te contraten para el baile de después de una boda, con lo que tendrás que tener un repertorio bien largo para que no se acabe la fiesta en seguida.

¿Versiones o temas propios?

Este punto es complicado, porque los temas propios son geniales.

Es tu propia obra y es lo que más vas a disfrutar cantando, sobretodo si quedas contento con el resultado.

El problema con los temas propios es el público.

Es mucho más fácil llegar al público con versiones que con temas propios.

Siguiendo con el ejemplo de antes, si te contratan para el baile de después de una boda, lo que van a querer es que cantes canciones que todo el mundo conozca para que las canten y las bailen y de esa manera disfruten más.

Si estás empezando y tocas tus temas es probable que al principio sólo vayan a verte tus amigos, aunque si tienes una buena estrategia de marketing puedes llegar a mucha más gente. Para mejorar en eso, mírate este artículo de Carlos acerca de Musicalizza.

Así que como muchas de las preguntas que sueles hacerte a ti mismo, la respuesta es depende.

Depende de lo que quieras hacer con la música.

Aún así, hacer versiones aunque tengas temas propios tampoco está nada mal. Incluso puedes escoger una canción de otro estilo y hacerla afín al tuyo.

¿Te parece útil este artículo? ¡Gracias por compartirlo!

Imagen: AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por Alexis.Mendoza

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