…o cómo reflejar lo que tocamos o lo que nos ha tocado.
Las civilizaciones mediterráneas y orientales son quizá las que mejor han sabido plasmar como ningunas otras todas las experiencias del sentido del tacto. Los cuentos y literatura oriental, sus fábulas y poemas estás salpicados de detalles, el tacto nos ayuda en la construcción de lo otro, de lo que hay fuera de mi y que sin embargo me da una valiosa información sobre mí mismo. Yo me conozco no sólo por mí mismo sino también en relación a cómo los demás me aprecian (porque según la idea que tienen de mí, así me tratan).
El escribir, salpicando de vez en cuando detalles de experiencias táctiles, aportan mucho en la escritura, ya que por una simple descripción desde el tascto podemos decir mucho de lo que está sucediendo (Por ejemplo: El frío de la nieve me penetraba hasta los huesos…)
Especial importancia tiene cuando el personaje quiere transmitir su interioridad; porque una textura o el detalle de una temperatura determinada en el lugar donde está, puede reflejar qué le está sucediendo al personaje en la vida real (Por ejemp: El calor era asfixiante encerrado en aquella cristalera, su desesperación crecía por momentos)
También es el personaje el que se proyecta por el contacto en lo que le rodea. Por ejemplo: El bárbaro pirata golpeó vehementemente con su puño sobre la astillada mesa de roble.
Este sentido del tacto con el que podemos ir acompañando nuestros escritos es tan importante que a los invidentes es el tacto el que más se les trabaja desde pequeños, para que lo desarrollen más plenamente en la yema de los dedos, porque no sólo escriben con ellos sino que también son capaces de ver a través e ellos. ¡Cuánto hemos de desarrollar el sentido del tacto los videntes!
Actividad propuesta:
- Simplemente propongo una que te va a ayudar mucho:
- Lleva una libreta con un bolígrafo durante un día contigo y anota una relación de experiencias que haces con tu sentido del tacto: qué tocas, qué coges, qué acaricias, qué tiras, qué calor o frío sientes, a quién besas, a quién agarras del brazo, etc….
No seamos tan visuales porque hay más sentidos y eso se demuestra plasmándolo en nuestra amiga la escritura.
Lee más sobre el tacto:
- Cómo escribir con el tacto (I)
- Cómo escribir con el tacto (II)