La historia se repite para mí pero de otra forma. La revista mensual Reader’s Digest nació en 1922 de la mano de DeWitt y Lila Wallace. Este matrimonio estadounidense tuvo la brillante idea de seleccionar los artículos de diversas publicaciones que consideraban más interesantes y compilarlos de forma extractada en una edición de bolsillo. El éxito fue rotundo: Reader’s Digest se convirtió en la revista más vendida de Estados Unidos y, con los años, alcanzó una difusión mundial, con 50 ediciones en 21 idiomas. La versión española nos llegó en diciembre de 1940 bajo el título Selecciones; recuerdo que de pequeño la devoraba siempre que me caía en las manos.
No obstante, con la aparición de las nuevas tecnologías y medios de comunicación esta publicación ha perdido parte del “fuelle” que tenía e incluso se ha visto afectada por dificultades económicas. De lo que no hay duda es que DeWitt y Lila Wallace fueron unos adelantados a su época en la que las comunicaciones no eran tan eficaces ni inmediatas como las actuales.
Los pediatras, y los médicos en general, nos encontramos ante una encrucijada. Además de la “infoxicación” que nos genera Internet como consecuencia de la abundante información que nos ofrece, debemos escoger, entre las 25.000 revistas biomédicas existentes, aquellos artículos que consideremos necesarios y útiles para nuestro conocimiento y nuestro trabajo diario. Por fortuna, van surgiendo instituciones y grupo especializados que, bajo un criterio más o menos estricto, realizan una selección de los artículos y las novedades más relevantes de la pediatría. Hasta hace pocos años, en nuestro hospital, teníamos que acudir a la biblioteca como mínimo una vez al mes para leer los índices de las revistas a los que esta estaba suscrita. Cuando fue traslada fuera del recinto, la consulta bibliográfica se complicó un poco más, pero Internet ha hecho posible que hoy la gestión se pueda hacer desde casa, sin necesidad de desplazarse. Además, la aparición de las webs como Medscape, Medpage, DocGuide, Pediatric SuperSite, Pediatría Basada en la Evidencia y otras muchas, que incluyen resúmenes de artículos pediátricos, también nos ha facilitado la labor enormemente.