Revista Infancia

Cómo evitar que los niños muerdan

Por Celia Garabaya @britishbubbles

Como evitar los mordiscosEl otro día veíamos los motivos por los cuales un niño podía comenzar a morder. Y nos dimos cuenta, de la cantidad de razones que tienen para hacerlo. Aunque cada una de ellas es muy diferentes. Con lo que debemos tratar de adaptarnos a cada una de las situaciones para conseguir mejores resultados y que el niño no vuelva a morder a nadie nunca. Veamos algunas de las practicas más comunes de las madres para evitar que el niño muerda.

Cómo actuar ante los mordiscos.

Cada niño tiene su actitud y su personalidad. Por ello, debemos tratar de adaptar el aprendizaje a nuestro niño en concreto. Y nosotros los padres, por suerte, somos los que mejor les conocemos. Veamos los diferentes supuestos por los que el niño muerde y luego vamos a ver algunas pautas de actuación, para que podamos hacernos una idea de como debemos tratar el tema.

  • Causa: Cuando le están saliendo los dientes. En este caso es un instinto. El niño, está experimentando e interactuando con el mundo, además de tratar que pase el dolor de boca.
    niño mordiendo
  • Solución: Por ello, debemos tener paciencia, en esta fase, lo normal, es que sea breve y no dure mucho. Tan solo el periodo que le están saliendo los dientes. Y después de esto lo normal, es que lo olvide. Lo mejor es comprarle un mordedor que le ayude a desfogarse y quitarse el ansia de morder. Tengamos en cuenta que en esta fase, el niño es muy pequeño para entender bien. Aun así, cuando muerda a alguien le diremos “no” de forma muy amistosa y graciosa. Pero que vaya entendiendo. Esto ira sentando las bases para evitar posibles problemas de mordiscos por otros motivos en un futuro. Si el niño, está con más niños, trataremos de vigilarle más, para evitar que se produzca un mordisco.
  • Causa: Si el niño quiere marcar su territorio, defender un juguete que no se lo quiten, o quitar un juguete a otro niño. Actuamos igual que cuando el niño tiene celos de un nuevo hermanito. Es la causa más común de celos en los niños. Aunque la mayoría de los niños no suelen expresarlo a través del mordisco. Si que hay muchos que lo hacen. Lo normal, es que lo hagan para llamar la atención de los padres, y que les presten más atención (aunque sea riñiendole). Esto también puede pasar, cuando el niño vive a su alrededor un cambio grande.
  • Solución: Por lo general el niño lo que quiere es más atención, con lo que debemos de tratar, es de que no consiga su objetivo. Si con la actitud de morder, consigue lo que quiere, lo seguirá haciendo. Lo primero, como siempre, es hablar con el niño tranquilamente. Y explicarle lo que ha pasado. Si el niño ha mordido por primera vez, no debemos darle gran importancia, pero tampoco pasar del tema. Explicarle que los niños mayores no hacen esas cosas. Y trataremos que se ponga en el lugar del niño que ha mordido. Si conseguimos que el niño tenga empatia, nunca volverá a morder. Por eso, a través de palabras siempre intentaremos que aprenda a ver como se sienten los demás. Es normal, que esto no funcione. Ya que el niño tendrá momentos en los que se sienta frustrado y quiera llamar la atención. Entonces debemos de regañarle de manera firme pero muy tranquilos. No hace falta levantar la voz para que un niño entienda que lo ha hecho mal. Basta con que cambiemos la cara y el tono cuando le hablamos para que el niño sepa que lo que ha hecho no lo tiene que volver hacer. Por lo general, el niño espera que perdamos los nervios y nos llevemos las manos a la cabeza. Con lo que le estaremos descolocando, por que aunque le reñimos, no parece que nos afecte a nosotros lo que ha hecho. Después de reñirle explicando que no lo debe hacer, le tendremos  unos minutos (Según su edad) en el rincón de pensar. Si esto no funciona, que de primeras es posible. Haremos un cambio, en vez del rato en el rincón de pensar, será nuestra sombra, pero no para divertirse. Nos dará la mano y hagamos lo que hagamos nos seguirá sin moverse para estar vigilado (como no puede estar solo). Es muy importante, que nunca perdamos la calma, ya que será peor para que el niño deje de morder. Cuando el niño nos ve exaltados, sabe que ha conseguido algún efecto en nosotras, con lo que seguramente repetirá la actitud.
  • mordiscos
    Causa
    : El niño en momentos de mucho estrés. Cuando está muy emocionado, puede llegar a morder por nervios.
  • Solución: En este caso, es diferente que el anterior. Ya que aunque el niño muerda, no lo hace de una forma premeditada. Si no por un impulso. Con lo que deberemos tratar de explicarle y ayudarle a controlar los nervios. Si conseguimos que aprenda a relajarse en los momentos de estrés, el niño dejará de morder. Para ello, cuando veamos que el niño está sometido a muchas emociones, debemos hablar con él y ayudarle a que baje los niveles de adrenalina. Nos tranquilizamos los dos a la vez. Hacemos respiraciones y le invitamos a que exprese lo que siente y nos cuente que está haciendo. Al contarlo, el niño libera mucho del estrés que acumula de la emoción.
  • Causa: Cuando el niño está en una rabieta.
  • Solución: Es un momento de enajenación del niño. Es una mezcla de rabia con impotencia de no conseguir lo que quiere. Con lo que puede tener actitudes que nunca antes había tenido. Para evitarlo, lo que debemos hacer es tratar las rabietas y enseñarle al niño a que no puede conseguir todo lo que quiere en la vida. Si eliminamos las rabietas, o por lo menos la intensidad de éstas, el niño dejará de morder.

Los padres, somos los que estamos en mejor situación para tratar el tema de los mordiscos. Ya que conocemos a nuestro niño y lo que le gusta y lo que no. Si el niño asiste a la guardería o al colegio. Es muy importante que nos pongamos de acuerdo entre las educadoras y nosotros. Aunque solo muerda en la guardería, la actitud de los padres durante el resto del día, es importante para el niño.


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