Los principiantes en el método Pilates tienden a permanecer tensos mientras practican los ejercicios, por eso, sus músculos empiezan a temblar. Para evitar estos temblores, debemos procurar relajar los músculos mientras hacemos el ejercicio, sobre todo, mientras exhalamos.
Para muchos principiantes, relajarse en la clase de Pilates es muy difícil. Pero, además, cuando el músculo trabaja intensamente y se fatiga, y continuamos solicitándolo, tiembla. Por tanto, el entrenamiento continuo y progresivo hace que estos temblores desaparezcan. En la medida que pasen los días y tú sigas haciendo los ejercicios, los temblores paulatinamente irán desapareciendo ya que tu cuerpo se irá acostumbrando al esfuerzo que le estás imprimiendo e irás controlando la respiración.