Cómo explicar a tu hijo la muerte (Parte 2)

Después de haber visto en el anterior blog lo que la muerte supone para los niños dependiendo de cada edad, puede ser útil saber algunas pautas que podemos tener en cuenta a la hora de explicarles la situación.

Pautas para explicar la muerte a tus hijos

Es importante explicarles lo que ha pasado de la manera más clara posible, atendiendo al desarrollo del niño. Hay en ocasiones que nos quedamos tan en la superficie de lo ocurrido que solo les generamos más confusión. No obstante, no es necesario entrar en demasiados detalles, que no aportan información relevante.

Tampoco es conveniente mentirles u ocultar información, porque en el momento en que conozcan la información, la inseguridad aumentará, así como la desconfianza hacia sus figuras de apoyo más importantes. Si no se sabe algo de lo que preguntan, es mejor decir que no se sabe, antes que entrar en una historia irreal para suavizar la situación.

Es preferible, que la persona que informe al niño, sea una persona cercana como, por ejemplo, padres, abuelos, tutores legales, etc., pues ello dará más sensación de seguridad ante la situación vulnerable en la que se encuentra en ese momento. Además, es mejor que la noticia sea dada en un sitio tranquilo, donde sepamos que el niño se encuentra cómodo.

También es importante informar al colegio. Una vez hay un fallecimiento en la familia, la vida del niño cambia, y hay que esperar un tiempo para que el niño se pueda readaptar a la nueva realidad. Por ello es muy probable que en el colegio esté más disperso o irritable y que ello le pueda traer problemas. Pedimos comprensión, pero sin dejar de poner límites necesarios.

Otro aspecto que hay que considerar es la posibilidad de que se sientan culpables. Si se han enfadado con esa persona antes, si se han portado mal… son situaciones que pueden provocar que piensen que ha sido por su culpa. Hay que desvincular esas situaciones de la muerte y explicarles bien que ha pasado, asegurándonos que lo han entendido.

Hay que ayudarles a expresar lo que sienten, para que no se les acumule y les bloquee. Para ello es bueno que vean que tú también tienes sentimientos y que poco a poco se van superando.

Por último, en cuanto a las ceremonias de despedida, es común que muchos pregunten por ellas e incluso que algunos quieran participar. Antes de tomar parte, es conveniente explicarles bien que se van a encontrar y dejarles la puerta abierta por si quieren dejar de hacerlo en el momento que sea.

Cid, E. (2011). Explícame qué ha pasado. Guía para ayudar a los adultos a hablar de la muerte y el duelo con los niños. Madrid: Fundación Mario Losantos del Campo.