Cómo hacer para que los niños coman todo

Si bien a medida que vamos creciendo se nos van despertando algunos gustos específicos por ciertas comidas, para los más pequeños del hogar las horas de los alimentos no suelen ser una feria, por eso hay tantos padres preocupados porque sus niños no les comen o dan miles de vueltas antes de probar apenas algunas cosas.

Es duro hasta cierto punto conseguir que los niños coman de todo, y de paso, se terminen la porción que les ha sido asignada en cada comida, pero para conseguirlo no faltan los buenos y efectivos consejos que en todos los casos irán consiguiendo que los pequeños adopten mejores hábitos y rutinas alimenticias, pero claro, hay que armarse de paciencia.

Para empezar la hora de la comida debe ser algo agradable, algo en lo que además los niños pueden participar, por ejemplo, llevándolos a elegir su plato, vaso, individual, servilletas y cubiertos, dado que de ésta manera les tomarán especial interés y se sentirán felices cada vez que tengan la oportunidad de usarlos en sus comidas.

La participación de los pequeños en la elaboración de la comida, dentro de sus posibilidades, es siempre recomendable. Ponerlos a hacer tareas sencillas no sólo los mantendrá entretenidos, sino que a la vez se sentirán útiles y respetados, esperando ansioso el momento de probar con satisfacción lo que ellos mismos han ayudado a hacer.

Dar el ejemplo es quizás uno de los consejos más importantes, los niños comen lo que comen sus padres, entonces no se debe pretender que el pequeño coma un plato lleno de verduras si los adultos comen regularmente otra cosa, ellos siempre sentirán deseos de comer lo que papá y mamá están comiendo, para sentirse pares de la familia en todo momento.

Sentarse a comer con los pequeños es siempre un punto a favor a la hora de hacerlos comer, se sentirán incentivados y contentos, los anima a probar mayor cantidad de sabores, o inclusive a terminarse todo el plato con tal de que se sientan orgullosos de ellos, teniendo en cuenta siempre que hay que darles porciones de comida acordes a su edad, tampoco queremos provocar niños obesos.

Estableces una rutina de alimentación diaria es un paso fabuloso, respetar un horario e indicar un postre al final de cada almuerzo o cena será realmente alentador para que el niño termine sus alimentos para poder acceder a algún dulce o postre especial, compotas de frutas o licuados con leche los nutrirán a la vez que les encantarán.

Vía | Guia Infantil
Foto | Neoscosmos

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