Cómo educar a un perro a obedecer suele ser unas de las cosas más desesperantes que se plantean los dueños de perros ante el desespero de que el perro no le haga caso, le provoque destrozos, ladre sin parar, etcétera.
Como bien sabemos, todos estos actos llevados a cabo por el can son señales de una muy mala educación por parte de sus propietarios, ya que han educado al perro como si se tratara de una persona, en consecuencias: lo han humanizado. De ninguna manera se debe humanizar a un perro, al igual que no se puede “perrear” un humano, sería ilógico, ¿no crees? Pero no nos parece tan ilógico humanizar a un perro… A la hora de educar a un can nunca usamos la lógica.
Pues debes saber que todos los problemas de comportamiento del perro se deben a una humanización del mismo. Educar a un perro no es una tarea fácil si no sabes cómo, o si das por supuesto que sabes cómo hacerlo.
Tener un perro como mascota es algo gratificante, ya que nos hace tener un compañero fiel. Nunca te sientes solo y él es la razón suficiente para levantarte cada mañana con una sonrisa. Pero, ¿Qué sucede cuando es un perro que va a la suya? ¿Qué ocurre cuando no obedece? Cuando esto sucede puede que nos sintamos un poco frustrados por no conseguir que nuestro can nos tenga en cuenta. Por tal motivo, en este artículo queremos orientarte con estos tips y consejos para que tu perro te obedezca. ¡Sigue leyendo!
Las 2 cosas más importantes para un perro:
En este artículo te revelaremos cuales son las dos cosas más importantes en la vida de un perro, esta información será de gran ayuda para ti a la hora de educar a tu can.
Para los perros, lo más importante es la sobrevivencia y la comodidad.
Estos dos elementos son claves a la hora de motivar a un perro para que siga tus instrucciones. La sobrevivencia y la comodidad son la base para entrenar a un perro bajo el sistema de premios y castigos.
La sobrevivencia se traduce en comida. Premia a tu perro por sus buenas acciones con raciones de comida, esta suele ser una manera muy simple de empezar a adiestrar a un perro.
La comodidad se traduce en proveerle un espacio personal y afectivo, en el cual, el perro al igual que nosotros los seres humanos disfrutamos de las comodidades de la vida.
Debes preocuparte por crear un lugar en donde tu perro pueda descansar cómodamente. También es muy importante premiar sus buenas acciones con muestras de afecto.
Lo anterior se explica por el simple hecho de que el perro es un animal de manada. Todos los cánidos, sin apenas excepciones, viven y trabajan en la sociedad buscando la sobrevivencia y la comodidad.
Al ser separados de su madre y hermanos de camada, le introducimos en un ambiente totalmente diferente, donde sus únicos compañeros van a ser humanos, el perro traslada su conducta social a su nueva “manada”. Al ser animales de mandas, estos suelen respetar y obedecer al jefe de esta.
¿Por qué es tan importante el adiestramiento básico para un cachorro?
Ya sea un perro Labrador o un perro Beagle, un perro que esté bien entrenado es una alegría para todos los que lo rodean.
Por el contrario, un perro que no recibe al menos un adiestramiento básico se convierte en una molestia y en un peligro para todo el mundo.
Un perro que no responde a la orden “ven” de su propietario puede ser hasta atropellado por un automóvil o causar lesiones a los ocupantes de ese vehículo.
¿Cómo puede suceder esto?
Imagina que vas saliendo de tu hogar con tu perro y éste no lleva su correa puesta. Si el perro no ha recibido el adiestramiento y ve a un gato o a otro perro al otro lado de la calle puede ir a perseguirlo.
¿Responderá tu perro a las órdenes “ven”, “sentado” o “quieto”?
Que ocurriría si estás al otro lado de la calle conversando con un vecino y tu perro escapa de su patio, te ve y quiere unirse a la reunión.
Si va pasando un automóvil, ¿responderá tu perro a las órdenes “quieto”, “sentado” o “echado”? y, por lo tanto, ¿se quedará en su sitio y así evitará exponerse al peligro?
Cabe destacar, que, el tamaño y la raza del perro no tienen nada que ver con el adiestramiento básico. Un perro pequeño puede ser tan peligroso como un perro grande en las situaciones descritas anteriormente.
Otra cosa muy diferente es la falta de buenos modales. Un perro San Bernardo puede derribarte cuando vaya a saludarte, pero un Schnauzer miniatura puede ponerse entre tus pies cuando tienes tus brazos ocupados con paquetes si no obedece la orden “echado”.
Y cuando tus amigos o familiares vayan a visitarte a tu casa tendrán que soportar los ladridos y el acoso habitual de un perro que está determinado a estropearte la noche, ¿podrá tu perro obedecer una orden tuya?
Si no dispones de tiempo para realizar un adiestramiento básico, es recomendable que no tengas un perro.
El adiestramiento de tu perro puede ser tan completo como quieras. La gran mayoría de los canes pueden recibir adiestramiento para responder a órdenes orales o señales con la mano u otros medios de comunicación.
Los perros pueden ser entrenados para proteger su propiedad, alertar a sus propietarios de la presencia de un intruso, atacar a la orden, y muchas otras cosas.
Buenos consejos para que un perro obedezca
Sigue leyendo y encontraras algunos consejos importantes para que tu perro te obedezca.
• El perro debe estar familiarizado con su nombre, así podrá actuar en respuesta a las instrucciones de su amo.
• Cuando el perro ya reconozca su nombre, puedes comenzar a enseñarle con su correa puesta y pronunciar la orden “ven” o “acá”. Puedes empezar este adiestramiento en tu casa, pero, al inicio, el perro tiene que ser capaz de reconocer su nombre.
• Si quieres que el cachorro sólo te preste atención a ti, entonces en un principio no debes permitirle jugar con otras personas. Si dejas que tu can juegue demasiado, entonces comenzará a gruñir y ladrar cada vez que le quites sus juguetes.
• El adiestramiento de tu mascota suele ser un paso tremendamente importante, debido a que así nadie resultara herido cuando lo saques a pasear y haya personas alrededor de él. Si sigues las instrucciones de adiestramiento de forma correcta, no tendrás que estar preocupado de que tu perro muerda a alguien o de que salga corriendo a toda prisa.
Método positivo de adiestramiento canino, ¿En qué consiste?
Como bien sabemos, el entrenamiento canino puede proporcionar un amplio grado de satisfacción.
Todos los perros deberían saber los principios básicos de obediencia para coexistir con las personas, tales como, sentado, ven, quieto, etcétera.
Además de los principios, existe una gran lista interminable de cosas que pueden hacer tú y tu perro para divertirse. Asimismo, las técnicas positivas de adiestramiento canino son mucho más sencillas de utilizar.
Por lo tanto, ¿Qué son las técnicas positivas de adiestramiento canino?
Muchas personas la pueden definir de manera distinta, pero, en general, son procedimientos que permiten adiestrar a un can sin provocarle ningún daño físico.
Estas técnicas se combinan con el entusiasmo y la lealtad de los perros.
Los doctores Ian Dumbar, Karen Pryor, Silvia Kent, Linda Tellington-Jones, entre muchos otros, han extendido hoy en día las ventajas de este método.
¡Sin duda alguna, enseñar a los perros puede ser beneficioso tanto para los humanos como para los perros!
Las reglas que se encuentran detrás de estas técnicas son el resultado de un estudio técnico lógico, una base de apoyo adecuada es un elemento vital de este procedimiento.
El adiestramiento con el clicker es posiblemente el ejemplo más conocido, pero también existen otras técnicas. En este adiestramiento bastante conocido, se hace clic en el momento justo cuando el perro realiza la acción deseada.
Es más específico que decir “bien” o algo por el estilo. Luego se debe premiar con un gesto de cariño o con comida.
Existe una gran cantidad de personas que apoyan el uso prudente de técnicas que causan daño en el adiestramiento canino.
Nosotros consideramos que en el adiestramiento canino, muchos métodos darán resultado, pero es alentador que muchos propietarios de perros e instructores se hayan decidido a utilizar sólo métodos sin dolor, técnicas positivas de adiestramiento canino.
Reglas importantes para que un perro obedezca
La primera regla para educar a un perro lo cual es bastante importante, es preocuparse por conocer cómo se comporta una manada de perros y actuar como lo haría una madre con sus cachorros:
– Nunca se deben educar a los cachorros hacia el liderazgo, tú como dueño serás siempre el líder.
– Siempre debes comer antes que tu perro.
– Siempre debes salir por las puertas primero y en el paseo debes ser tú quien controla el paseo, no tu perro.
– El líder siempre debe estar en el lugar más alto tanto para dormir como para descansar, por lo tanto, se debe prohibir totalmente que el cachorro o perro suba a la cama, sofás o sillones.
– Durante el juego, tú como propietario deberás controlar cuando comienza y cuando termina el juego, y recuerda que en el juego siempre ganas tú.
– De ninguna manera debes atender a tu perro cuando éste demande caricias o pida comida, las caricias las debes dar cuando tú quieras y la comida sólo a sus horas y como recompensa por su buen comportamiento.
– No le pases por alto un comportamiento que no quieres que repita: un NO o un SHH a tiempo firme y claro le ayudará a asociar qué conductas debe evitar repetir.
– De igual manera si quieres que repita una conducta, debes recompensarla a través de elogios, comida o caricias, tu perro asociará la buena conducta con buena respuesta por tu parte.
No lo olvides, educar a un perro está en tus manos, no en la de tu perro.
Enseña a tu perro a obedecer la orden “ven aquí”
Para conseguir que tu can obedezca la orden de “ven aquí” hace falta bastante adiestramiento constante. Pero sin duda alguna merece la pena, ya que te ahorrarás mucha frustración en los paseos juntos y podrías terminar salvando la vida de tu perro. (Además, también impresionarás a los oros propietarios de perros que conozcas).
Cuando ya estés preparado para comenzar en casa, sigue los consejos siguientes:
1. Una correa larga y ausencia de distracciones
Prueba primero en casa, en un sitio donde no haya ninguna distracción. Necesitarás una correa larga y algunas golosinas deliciosas o un juguete favorito para así premiar a tu perro cuando haga bien las cosas.
2. Hazlo primero con la correa puesta
Ata a tu perro con la correa y dale la orden “sit”. Después, sujetando la correa en una mano, camina lentamente hacia atrás, alejándote del perro, mientras le dices “ven aquí”. Si luego de esto tu perro te sigue, prémialo enseguida con halagos y una golosina. Repite este ejercicio varias veces.
3. Varía el ejercicio
Una vez que el perro ya haya superado el primer paso, puedes probar a variar el ejercicio. En lugar de seguir caminando hacia atrás, abre los brazos y luego da al can la orden de “ven aquí”. Cuando llegue hasta ti, prémialo con muchos halagos. Cuando tu perro responda siempre bien a dicha orden, ya puedes probar a hacer el ejercicio sin correa, en diferentes lugares de la casa (al principio siempre en lugares sin distracciones).
4. Prueba sin la correa
El siguiente paso consiste en llevar a tu perro fuera y continuar con el adiestramiento en un sitio seguro y cercado, sin correa. Puedes tardar varias semanas o inclusive meses en tener la seguridad de que tu perro entienda la orden. Llegados a ese punto, lo siguiente será repetirlo una y otra vez en un lugar no cercado y sin correa, siempre que sea un área segura para soltar a tu perro.
Termina siempre cada sesión en un buen momento, para que así esperes con impaciencia la siguiente. Si tu perro tiene problemas de aprendizaje, intenta retroceder un paso y reforzar algo más esa etapa anterior.
Dos cosas que debes comprobar en el entrenamiento de tu perro
1. Comprueba el tono de tu voz
Controla el tono de tu voz: aunque tengas miedo de que tu can esté a punto de salir a la carrera a una carretera, tu orden debe sonar muy clara y animosa. Si el perro percibe pánico, frustración o enfado en tu voz, lo único que obtendrás es que se sienta confuso. Intenta no regañarle si no vuelve cuando le des la orden, sino elogiarle y premiarle cada vez que lo haga bien.
2. ¿Estás practicando en diferentes situaciones?
¡En ciertas ocasiones, tu perro simplemente vuelve porque quiere estar contigo, no porque entienda lo que le estas diciendo! Debes enseñarle a entender tu orden en entornos y situaciones muy diferentes y a que te obedezca tanto si te ve como si no.
Otros consejos para que tu perro te obedezca
1. Haz que la obediencia sea parte de su rutina diaria y que tus interacciones con él sean parte del aprendizaje del día a día. Dale afecto, pero no se lo regales.
2. Asegúrate de comenzar a educarle desde que es un cachorro para que así tenga mayor éxito cuando sea más grande. Pero nunca es tarde para empezar un entrenamiento con tu perro.
3. Asegúrate que tu perro sepa cuál es su nombre, de esta manera podrás enseñarle con la correa puesta a pronunciar su nombre con un “ven” o con un “aquí”.
4. No quieras que sepa todo el primer día, debes tener mucha paciencia y constancia con tu amigo perruno. Puede tardar perfectamente dos semanas con una práctica diaria en aprender a cumplir la orden que le des. Cuando rompa muebles o creas que se está portando mal, de ninguna manera pienses que es un perro malo, piensa que sólo está aprendiendo y que tú eres quién debe guiarle.
5. Comienza con órdenes básicas y luego puedes intentar trucos un poco más complicados. Cuando pases a los trucos, hazlos por pequeños pasos para que así pueda entenderlos poco a poco e interiorizarlos.
6. Enseña también a tu can que debe obedecerte para poder obtener lo que quiere. Cuando tenga un comportamiento positivo u obedezca una orden, como venir cuando le llamas, usa recompensas que le gusten mucho como comida, juguetes, afecto, etcétera. Así estarás fomentando que lo repita.
7. Cuando quieras enseñarle algo nuevo como “dame la pata”, “túmbate”, “siéntate”, etcétera., espera a que cumpla la orden antes de proporcionarle el premio. Para enseñarle las primeras veces acompáñale para que sepa asociar tu orden con lo que tiene que hacer. Una manera de acompañarle es ayudándole con señales, así aprenderá también a relacionar tus señales con las órdenes. Practica muchas veces al día durante cinco minutos o cuando tu perro comience a perder el interés. No le obligues a obedecer o a practicar cuando no se encuentre receptivo.
8. Al salir de casa, no le dejes salir antes de ti, como bien lo dijimos anteriormente. Para que salga antes que tú debes darle permiso, pero intenta salir junto con él y pasando tú primero por la puerta.
9. Jamás castigues a tu perro de manera física ni le grites para intimidarlo, si quieres que realmente aprenda y te obedezca, básate siempre en los premios, en la paciencia y en ofrecerle tu cariño cuando consiga hacer algo de forma correcta.
10. Muéstrale respeto igual que quieres que te respete a ti.
¿Qué hacer para que tu perro obedezca cuando lo llamas?
Tener un perro que acude a la llamada es tener la garantía de que tu animal no se va a meter en problemas molestando a nadie o poniendo, inclusive, su propia vida en peligro.
No obstante, algunos dueños se las ven y se las desean para enseñar el ejercicio de la llamada. ¿Por qué les cuesta tanto? ¿Qué es lo que hacen mal?
En realidad, el secreto del éxito es sorprendentemente simple…
Aplica la lógica
¿Qué es la llamada?
La llamada suele ser el arte de conseguir que tu perro te encuentre suficientemente divertido e interesante como para dejar de hace lo que está haciendo y volver a tu lado.
¿Lo habías pensado alguna vez así? Entonces, ¿por qué llamar a tu perro gritando con todo enfadado o reñirle cuando vuelve a tu lado ya que no lo ha hecho tan rápido como hubieras deseado?
La idea es conseguir instaurar en la mente del perro la siguiente asociación: “Mi amo me llamo = Mi amo tiene algo buenísimo y/o divertido que ofrecerme”.
Por lo tanto, aplica la lógica y toma nota de…
Lo que nunca hay que hacer:
1. Llamar a tu can con tono enfurecido: Posiblemente decida no dejar de hacer lo que está haciendo (algo que, seguramente, encuentra más entretenido) para ir a recibir una reprimenda.
2. Utilizar la llamada sólo cuando es hora de volver a casa: tu perro aprenderá que, siempre que le llamas y acude, eso implica el fin del paseo o de la diversión. Para evitarlo, prueba a llamarlo varias veces durante sus ratos de ocio, aunque sólo sea para felicitarlo y volver a darle permiso para seguir jugando u olfateando.
3. Repetir la señal “ven” varias veces antes de dar a tu perro tiempo a responder: debes tener paciencia con esto, y no te preocupes si el ejercicio no sale perfecto al principio. Si trabajas la llamada a diario acabarás obteniendo una respuesta inmediata.
4. Reñir a tu perro cuando acude a tu lado ya que no lo hizo a la primera: si actúas de esta manera, estarás rompiendo la asociación de la que hablábamos anteriormente (“Mi amo me llama = Mi amo tiene algo buenísimo y/o divertido que ofrecerme”).
Lo que sí hay que hacer:
1. Llama a tu mascota tantas veces como quieras a lo largo del día y ofrécele, siempre que venga, algo agradable para él. Puedes darle un premio comestible, premiarle con un rato de juego, una sesión de caricias, una felicitación verbal efusiva, etcétera. Fíjate en tu perro y descubre lo que más le agrada. Eso será lo que debes presentarle como recompensa. Cada perro es un mundo y todos tienen sus propias preferencias.
2. El juego del escondite: en casa, en la montaña o en el parque (si es una zona segura), aprovecha cuando tu perro esté despistado y escóndete detrás de un árbol, por ejemplo. Llámalo y espera a que te encuentre. Cuando lo haga, felicítalo y prémiale con lo que más le guste. Este juego le suele gustar mucho a los perros y contribuye a trabajar lo que se conoce como “focus” o atención sobre el propietario.
3. Corre hacia otro lugar: llama a tu perro cuando se encuentre un poco despistado y, enseguida que te mire, corre hacia el lado opuesto a su dirección, como invitándole a jugar. Tu movimiento activará su seguimiento y él o ella correrán también hacia ti. Cuando llegue donde tú te encuentres, prémialo.
Mantener una llamada confiable a lo largo del tiempo
Una llamada confiable es casi un seguro de vida para tu amigo perruno, ya que puede evitarle muchos peligros. Por tal motivo, no te olvides de reforzar este ejercicio a lo largo del tiempo. No vale con premiar al perro cuando acude a nuestra llamada durante la fase de aprendizaje y luego dejar de felicitarlo porque suponemos que ya ha aprendido la lección.
Debes premiar a tu perro SIEMPRE que acuda a tu lado cuando lo llamas, por muchos años que pasen. Una caricia o una palabra efusiva no cuestan nada y son muy gratificantes para tu mascota.
También puedes leer sobre: ¿Cómo entrenar a un perro para que no muerda? Pasos.
El articulo original esta en: Cómo hacer para Que un perro Obedezca. Las Claves que tienes que saber
Puedes leer mas artículos similares aquí: Mascotafiel.