En cocina incluso las operaciones más sencillas
tienen sus secretos y requieren ser elaboradas con mucho cuidado y atención
para que nos salgan como deseamos. Por ejemplo: freír patatas es algo en
principio muy fácil y que está al alcance de ciualquiera, pero si queremos
conseguir unas patatas fritas perfectas
hay que prestar atención a algunos aspectos.
Elegir bien las patatas, mejor las que estén duras que blandas, ya que en
ese caso no evaporan bien el agua y nunca nos quedarán crujientes.
Cortarlas y lavarlas correctamente. Hay quien las prefieren más
delgaditas y otros más gruesas, es cuestión de gustos, pero para que el aceite
impregne bien la patata y el proceso de fritura sea correcto las porciones no
deberían ser mayores de 1 cm de ancho.
Del mismo modo, es conveniente enjuagarlas bien
con agua después de cortarlas para eliminar el exceso de almidón que puede
actuar como un pegamento entre ellas.
Aceite abundante. Las patatas solo se fríen bien si están
completamente sumergidas en aceite, si es de oliva, mejor. Y aunque en los
tiempos que corren esto pueda parecer un derroche piensa que, dado que las
patatas no expulsan grasa, puedes freír varias tandas con el mismo aceite antes
de desecharlo.
Cuidado con la temperatura. En números, el aceite está listo patra freír
patatas cuando alcanza una temperatura de 150-175 ºC. ¿Cómo medirlo? Hay un
truco sencillo: echa un pedacito de pan a la freidora: si se va al fondo, está
demasiado frío; si se chamusca rápidamente, es que hay que bajar un poco el
fuego.
Otra cosa a la que tenemos que prestar atención es
no llenar demasiado la sartén o freidora porque demasiada cantidad de patatas
enfriará el aceite. Mejor freírlas en varias tandas, con paciencia y cuidado.
La sal, mejor después. Hay quien echa sal a las patatas cortadas y
lavadas antes de meterlas en la freidora, lo cual no es muy recomendable porque
las puede ablandar. Lo mejor es echarla en cuanto salen de la freidora, no
tanto por añadirles sabor como para que absorba el aceite sobrante y las deje
más crujientes.
Por la misma razón es recomendable también
escurrirlas bien y dejarlas enfriar unos minutos en una fuente o plato cubierto
de papel absorbente antes de empezar a comerlas.