Las personas tóxicas producen un efecto que es totalmente nocivo para la salud física y mental de quienes están alrededor. ¿Cómo reconocer a la gente tóxica?
1. En primer lugar, por el efecto que produce en ti. Después de haber estado durante un tiempo con una persona tóxica vuelves a casa agotado, enfadado con el mundo y con mucho malestar físico. Puede que no sepas poner palabras exactas a lo que te sucede, pero te das cuenta de que algo no marcha bien en tu interior, especialmente, cuando siempre tienes la misma sensación tras haber estado con esa persona.
2. Son personas egocéntricas que solo hablan de sí mismas. Es decir, en una conversación se olvidan completamente del interlocutor. No muestran interés por saber de él y no hacen preguntas al otro. Adoptan un discurso con delirios de grandeza porque lo que desean es sentirse por encima de los demás.
3. Son personas que te roban tu energía positiva al compás de sus palabras de insatisfacción crónica. Las personas tóxicas son aquellas a las que casi nunca ves felices porque son las peores enemigas de sí mismas.
4. Existen diferentes tipos de roles de gente tóxica. Un patrón posible es el rol de víctima propio de quien pretende dar lástima y pena a través de la autocompasión. También existe el rol del manipulador que pone en práctica el chantaje emocional o utiliza la ironía y el sarcasmo con frecuencia. Las personas soberbias al extremo también son tóxicas porque tienden a humillar a los demás aunque sea de una forma muy sutil.
Las personas soberbias, por ejemplo, tienden a presumir constantemente sobre su puesto de trabajo, sus posesiones y sus planes de futuro porque viven más centradas en el plano del tener que del ser. Las personas envidiosas también son tóxicas porque sufren ante el bien ajeno.
Lo cierto es que con frecuencia, nos vemos obligados por las circunstancias a convivir con este tipo de personas en el trabajo o en la familia. ¿Cómo neutralizar sus ataques?
1. En primer lugar, aunque te veas obligado por las circunstancias a convivir con una persona tóxica, es fundamental que reduzcas el contacto al mínimo.
2. Por otra parte, si hay algo que te hace daño puedes expresar una petición de cambio de una forma asertiva. Conviene evitar los prejuicios porque las personas también pueden cambiar si se les ayuda a tomar conciencia del efecto que producen algunas de sus actitudes.
3. No focalices tu atención en ese foco de energía negativa y amplía la mirada para disfrutar de todo lo bueno que tienes.
4. No tengas miedo a cortar una relación que no te aporta casi nada constructivo. Anímate a cortar los lazos de relaciones que mantienes por puro compromiso.
5. Ten personalidad para vivir de acuerdo a tu propio criterio, no te dejes manipular y aprende a decir no a un plan que no te apetece llevar a cabo con esa persona.
6. Realiza actividades nuevas para poder conocer gente interesante. No te encierres en el círculo que ya conoces.
7. Recuerda que eres libre de cortar una conversación en el momento en que consideres oportuno. No entres en el juego de una persona tóxica.
En definitiva, apuesta por relaciones saludables que te ayuden a crecer como persona y que sean una suma en tu vida y no una resta. Recuerda que como afirma Gregorio Marañón: “No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy”.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.