
- Prometen resultados “rápidos”.
- Prometen resultados “mágicos”.
- Prohíben el consumo de un alimento o grupo de alimentos.
- Contienen listas de alimentos “buenos” o “malos”.
- Exageran la realidad científica de un nutriente.
- Aconsejan productos dietéticos a los que atribuyen propiedades mágicas.
- Están basadas en el consumo de productos dietéticos caros si se comparan con el coste de obtener el mismo resultado mediante alimentos, y vendidos precisamente por quien propugna estas afirmaciones dietético-nutricionales.
- Incluyen relatos, historias o testimonios para aportar credibilidad.
- Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida.

**Datos de la Asociación Americana de Dietética (ADA)
