Qué es el hígado graso o esteatosis hepática y sus causas
El hígado graso no alcohólico, o HGNA por sus siglas, o esteatosis hepática es como se denomina al síndrome provocado por el exceso de grasa en forma de ácidos grasos y triglicéridos en el hígado en personas que no padecen problemas relacionados con el consumo excesivo de alcohol.
Este síndrome, el hígado graso o esteatosis hepática, puede tener diversas causas cuando no es por el alcohol, como el abuso de algunos medicamentos farmacéuticos, haber padecido una hepatitis viral, sufrir de algún tipo de enfermedad autoinmune del hígado o por una enfermedad relacionada con el metabolismo.
También, en investigaciones recientes, se han encontrado indicios suficientes para relacionar esta afección en muchos casos con el sobrepeso y la obesidad.
Grasa en el hígado: síntomas
Los síntomas del hígado graso o esteatosis hepática son varios, principalmente hinchazón abdominal con dolor en la parte derecha, hinchazón de los vasos sanguíneos y el hígado, las palmas de las manos rojizas y la piel y los ojos amarillentos.
A esto hay que sumar una sensación de pesadez, fatiga y cansancio permanente.
Estos síntomas aislados no tienen por qué relacionarse con esto, pero cuando varios de ellos coinciden es motivo suficiente para levantar las alarmas.
Detección
Si bien los síntomas pueden llevar a una preocupación y una necesaria revisión médica, es mediante una ecografía primero y una biopsia hepática después como se detecta esta dolencia realmente.
Consecuencias del hígado graso
Las consecuencias del hígado graso en la salud son el mal funcionamiento de este órgano encargado de la limpieza de la sangre es que no hace su labor correctamente, además de afectar en la absorción de otros nutrientes como la vitamina C y los antioxidantes, y en ocasiones dañando seriamente otros órganos.
Los síntomas, por su parte, como se ha visto ya son también consecuencia de esta dolencia y entre ellos destaca el cansancio y la sensación de pesadez.
Cómo limpiar el hígado graso de forma natural
Una vez hemos detectado que padecemos una dolencia tan severa como el hígado graso o esteatosis hepática debemos cambiar radicalmente nuestra alimentación y sumar hábitos saludables, como deporte, dejar de beber o fumar y descansar más.
Para limpiar el hígado graso de forma natural debemos empezar por una modificación en nuestra dieta y evitar las carnes rojas, los lácteos lo máximo posible, las grasas saturadas, azúcares y bollos refinados industriales, y sumar alimentos como el aceite de oliva, las nueces, las frutas y verduras frescas (evita los congelados) y las legumbres.
Además, el limón es un buen aliado que estimula la producción de bilis y ayudará a eliminar las toxinas del organismo de forma natural y rápida.
Zumos naturales de frutas como el de melón (con menta es genial), el de papaya y limón, remolacha y limón, o el simple zumo de pomelo serán muy buenos para limpiar tu hígado.
El té verde y el té matcha pueden ser muy interesantes también para una salud de este órgano.
Las hortalizas de hoja verde como la col, col kale, espinacas y acelgas, entre otras, contienen buenas cantidades de vitamina E, la cual es muy buena para el hígado. Así que si no lo has hecho ya, suma estas hortalizas a tu dieta.
Si tienes problemas de sobrepeso, es importante hacer ejercicios cardiovasculares para bajar la masa corporal y eliminar grasas y toxinas. No solo el hígado, sino todo el organismo se verá beneficiado de este importante paso.
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