Se habla mucho sobre cómo la distancia puede afectar al amor de pareja, sin embargo, no se pone tanta atención en cómo los kilómetros pueden marcar un punto de inflexión en una relación de amistad. El hecho de no poder compartir tantos momentos de ocio a nivel presencial puede hacer que dos personas estén cada día más lejos la una de la otra.
También existe la posibilidad opuesta: que la conexión emocional sea todavía más profunda ya que cuando nos encontramos lejos de alguien a quien queremos, nuestra afectividad puede desarrollarse mucho más por el efecto de la añoranza y por cómo este sentimiento nos ayuda a dar todavía más importancia a un bien que tenemos lejos.
¿Cómo conectar de alma a alma?
Hoy en día, las nuevas tecnologías son una herramienta muy poderosa para facilitar la comunicación de emociones. Por ejemplo, puedes quedar con tu amigo para hablar a través de Skype. Poder ver a la otra persona te ayudará a tener la sensación de que estás hablando con ella cara a cara.
Además, a través de whatsapp también puedes compartir fotografías personales que tienen un significado para ti. Por ejemplo, si has hecho una excursión y has observado un paisaje bonito, puedes fotografiarlo para hacer partícipe a tu amigo de ese momento que estás viviendo. Los pequeños gestos son símbolos que crean lazos de unión.
No hace falta que esperes a irte de vacaciones durante el próximo verano para enviar a tu amigo postales de tu lugar de destino. Puedes enviarle postales de tu propia ciudad. Cada vez es menos frecuente recibir una sorpresa a través de correo postal, por esta razón, este tipo de detalles tienen un valor añadido en nuestra sociedad tecnológica.
Si ambos vivís tan lejos que la distancia os impide organizar encuentros de fin de semana a lo largo del año, entonces podéis reservar unos días de vuestras vacaciones para programar un viaje en común. Las amistades en la distancia se hacen más fuertes, no tanto por los momentos que se comparten día a día como por la calidad de esos instantes que recuerdan el arraigo que cada amigo tiene en ese vínculo. Es decir, esa amistad crece cada día gracias a la semilla previa.
Existen virtudes que es muy importante poner en práctica en cualquier tipo de amistad en la distancia. La paciencia te ayudará a recordar que las circunstancias de tu amigo son distintas a las tuyas. La generosidad te permitirá ir más allá de ti mismo para establecer puentes. La amabilidad te ayudará a recordar que la comunicación a través de whatsapp no debe ser impersonal.
Pero además, si tu amigo ha sido tu confidente durante mucho tiempo, ahora también puede seguir siéndolo aunque se encuentre lejos. Si estás sufriendo por algo, el simple hecho de hablar con él por teléfono y escuchar su voz al otro lado del hilo telefónico, te dará fuerza.
El cine está lleno de grandes historias de amor, sin embargo, la amistad también merece tener el mismo protagonismo. Ojalá que en tu vida haya una gran historia de este tipo. Si te apetece reflexionar a través de una buena sesión de cine sobre cómo el placer de tener un gran amigo puede ser un regalo de vida, te invito a ver Truman, película protagonizada por Ricardo Darín y Javier Cámara.
Es cierto que las circunstancias de la vida moderna no siempre crean un entorno especialmente propicio para cuidar de los amigos como muestra el estrés de las ocupaciones y la sensación de falta de tiempo. Si a esto añadimos el peso de la distancia, las dificultades se agravan todavía más. Sin embargo, si realmente existe voluntad común por mantener ese cariño a pesar de todo, los amigos se conocerán todavía mejor a sí mismos.
Y cuando vuelvan a verse, sentirán que es como si no hubiera pasado el tiempo. Y esta es una de las sensaciones más mágicas que existen gracias al valor de la intimidad.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.