Sobre todo hay que hidratar muy bien la piel del rostro. Para eso me gusta utilizar unas cremas ligeras, de textura gel o cremi-gel de rápida absorción y con Ácido Hialurónico, pero por supuesto podéis utilizar la crema que más os guste sin olvidar de que tiene que absorberse por completo antes de ponerse la mascarilla. Os recomiendo esperar unos 15 minutos después de la aplicación de la crema y además, tocar ligeramente la piel con un pañuelo de papel para eliminar los restos de residuos grasos. No está recomendado que estos residuos queden sobre la piel, ya que debajo de la mascarilla se acumula la humedad y se genera calor creando unas condiciones perfectas para las bacterias.
Llevando la mascarilla no podemos maquillarnos los labios, pero podemos (y deberíamos) destacar los ojos y apostar por un look que haga nuestros ojos más expresivos. Además, son los ojos los que determinan la apariencia del rostro con la mascarilla.
Para maquillar los ojos recomiendo utilizar cosméticos resistentes al agua, ya que con una mascarilla puesta no podemos respirar libremente y exhalamos el aire caliente que sale por arriba y hace que la máscara de pestañas, el eyeliner y las sombras puedan correrse. Las fórmulas waterproof evitan este tipo de accidentes, ya que se mantienen intactas durante mucho tiempo sobre nuestras pestañas y párpados.
Muy importante es destacar las cejas, ya que son como un marco para los ojos. Podemos hacerlo utilizando un lápiz para las cejas, pero yo prefiero una máscara para las cejas, ya que además ayuda a mantener todos los pelitos en su sitio. Al final hay que peinar bien las cejas para evitar el efecto de cejas rebeldes.
Algunas llevamos mascarillas de colores y si queréis estar seguras que el color de vuestro look combina a la perfección con el color de la mascarilla, lo mejor es apostar por tonos neutros, aunque los tonos pastel también quedan genial. Es suficiente utilizar las sombras de ojos en dos tonalidades: el tono más claro lo aplicamos sobre todo el párpado y en el lagrimal para agrandar ópticamente los ojos, mientras que el tono más oscuro lo aplicamos en la esquina exterior y en el pliegue para aportar profundidad.
Si decidimos utilizar las sombras en tonos neutros, podemos aportar al look un toque de color delineando los ojos con un eyeliner o un lápiz. Un delineado en verde, en azul o en dorado queda realmente espectacular, sobre todo en verano.
Antes de aplicar la máscara de pestañas podemos usar un rizador de pestañas, que hace un efecto óptico muy interesante de unas pestañas voluminosas y más largas. Si preferimos, incluso podemos dejar las pestañas sin maquillar. Utilizando tan solo un rizador, ya conseguimos un look más expresivo.
Si nuestros ojos suelen llorar, os recomiendo elegir una máscara de pestañas de farmacia resistente al agua, ya que este tipo de productos están muy recomendados para los ojos sensibles.
Para tener un look de ojos perfecto no podemos olvidarnos tampoco del corrector para disimular bien las ojeras, sobre todo porque la mascarilla hace las ojeras todavía más visibles. Deberíamos utilizar un corrector un tono más claro que la base de maquillaje y aplicarlo de forma triangular hacia los pómulos. Si nuestras ojeras son muy oscuras y moradas, podemos apostar por un pre-corrector amarillo.
En cuanto a la base de maquillaje, viene bien utilizar una base mineral, ya que este tipo de productos no obstruye los poros, aguanta bien las temperaturas altas y además, protege la piel de la radiación solar, ya que contiene dióxido de titanio, un filtro solar natural. La base mineral la aplicamos solo sobre las partes del rostro destapadas y solo si necesitamos unificar el tono de la piel o disimular las imperfecciones. En otros casos realmente no lo veo necesario.
Si queremos que nuestro maquillaje aguante mucho tiempo intacto, recomiendo utilizar un spray fijador de maquillaje sin aceites. Este tipo de productos hace que cualquier fórmula de maquillaje sea resistente al sudor, al agua y a la transferencia.
Y el último producto que hace nuestro maquillaje más resistente son los papeles matificantes. Después de aplicar nuestra base de maquillaje deberíamos pasar estos papelitos por el rostro presionándolos ligeramente para recoger el exceso de producto y fijar mejor el maquillaje. Sobre todo es importante hacerlo en las zonas donde la mascarilla toca la piel. Estos papelitos son también muy útiles para refrescar el maquillaje durante todo el día.
Y esto es todo por hoy, chicas. ¿Vosotras salís maquilladas llevando mascarilla? ¿Cuáles son vuestros trucos?