Cómo mejorar los malos hábitos alimenticios

Cambiar los malos hábitos alimenticios no es nunca una tarea fácil. Puede haber tenido estos malos hábitos durante toda su vida. Hacer los cambios a comer mejor es muchas veces abrumador. Es difícil cambiar algo que te gusta hacer incluso si los cambios son para mejor.

Algunas personas son capaces de hacer grandes cambios nutricionales “paso grandes”. Algunos necesitan tomar pasos pequeños. Y, algunos caen en algún lugar entre los dos extremos. Sin un buen plan, no tendrá éxito haciendo cambios a largo plazo en sus hábitos alimenticios.

Aquí hay 7 consejos para mejorar sus hábitos alimenticios:

1. Añada alimentos integrales, naturales a su menú que desee. Es más probable que se quede con un menú cargado de alimentos que le gustan. Encuentra los alimentos integrales y naturales que te gusta y sustituir los alimentos que son malos para ti.

Los alimentos integrales, naturales tienen un ingrediente, como las frutas y verduras frescas. Y, son bajos en calorías.

2. Si come una “comida trampa” un día, no es el fin del mundo. Sólo de vuelta a la pista de menú inmediato. Si te quedas con tu programa un 90% de las veces, no tendrán ningún problema.

3. Una buena táctica de usar: desafiar a su compañero de responsabilidad. De esta forma, se mantienen mutuamente en jaque. Nunca trate de hacer un ejercicio y un plan de nutrición por sí mismo. Los entrenadores personales, cónyuges y compañeros de entrenamiento son buenos socios de rendición de cuentas.

4. Publique en sus alimentos diarios no comerás / o limitan severamente como: refrescos, jugos azucarados de frutas, dulces, galletas, donas, carnes fritas y los alimentos fritos, las comidas rápidas, alimentos en una mayonesa caja / bolsa, ketchup, etc, .

5. Junto a esa “lista de la mala alimentación”, anota alimentos saludables que los reemplazarán con gusto: harina de avena, almendras, nueces, productos lácteos bajos en grasa, yogur bajo en grasa, frutas, verduras, té sin azúcar, verduras de ensalada, agua, carnes magras (al horno, a la parrilla o a la plancha), aceite de oliva, canela, mostaza, etc Recuerde, hacer una lista de alimentos que le gustan. Esta táctica reemplazo funciona bien.

6. Tácticas de inanición nunca funcionan a largo plazo. Es sólo retarda el proceso de quema de grasa.

Su cuerpo se basa en los nutrientes presentes en los alimentos como combustible. Cuando uno se muere de hambre, el cuerpo detecta el cambio, baja en el consumo de calorías y se inicia en el modo de supervivencia. Cuando esto sucede, su metabolismo se ralentizará y su cuerpo va a retener la grasa almacenada para conservar la energía.

La masa muscular necesita más energía para funcionar que la grasa. Básicamente, cuanto más músculo magro que tiene, más calorías quemará. Si continúa sin dar alimentos, su cuerpo se alimentan de su tejido muscular magro y sera aún más difícil para que pierda peso.

La pérdida de peso de las dietas de hambre siempre vuelve. Tan pronto como empiece a comer de nuevo con regularidad, podrás recuperar todo el peso que perdió, además de algunos kilos de más. Al final, acabarás más pesado de lo que eran antes de empezar.

7. Es posible que necesite ayuda profesional con un trastorno alimentario. No es ninguna vergüenza ir a buscar ayuda.

No es raro que las extremadamente restrictivas dietas para luchar contra la depresión, la ira, la indiferencia, pérdida de memoria, falta de concentración, alucinaciones y cambios de humor. El hambre también puede aumentar sus probabilidades de sufrir trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia.

Cambiar los malos hábitos alimenticios debe ser parte de los cambios globales de estilo de vida saludables. No te rindas! Haz mejoras día a día.