Gastrorredacción y social media
Advertencia: Post largo pero muy práctico y entretenido :D
¿A quién no le ha pasado? Gestionas tú mismo las redes sociales de tu restaurante o simplemente te encanta hacerle fotos a los platos que te comes en el local de moda para luego exhibirlas en tu perfil de Instagram o Facebook; enfocas con tu teléfono de última generación, haces clic, miras el resultado: maravilloso, como lo que estás viendo en directo, y publicas. Al otro día te da por volver a mirar la foto en la pantalla del portátil y ¡puaf! lo que antes te parecía una imagen casi profesional -por la sobredosis de autoestima o de vinos- ahora te parece un churro.
Cuando comencé a gestionar las redes sociales del restaurante de mi chico (el chef) hace casi 3 años tenía bastante poco conocimiento de fotografía, y menos la referida a la comida, mi experiencia consistía en algunos datos que recordaba de alguna materia de la universidad y las típicas fotos que haces cuando viajas. Pero al ser el negocio de mi pareja tenía mayor oportunidad para experimentar sin que el jefe me despidiera, porque de otra forma no se hubiese entendido que yo publicara cosas como estas sin quedarme sin el trabajo:
La primera no es un pegote, tampoco algo descompuesto. Era un risotto que estaba buenísimo y en directo tenía muuuy buena pinta, pero esa imagen ahora la veo y no me apetece ni probarlo… La segunda igual, es un hummus y lo de encima es aguacate y jamón (creo), pero ni un poquito de luz, dos numeritos menos de sombra, un pelín de color. Nada. Yo lanzaba la foto y pensaba que la gente se imaginaría que estaba todo buenísimo como yo lo había visto. La peor es esta:
Le iba a aumentar el tamaño para que la vieras mejor, pero me da vergüenza, ¿a quién se le ocurre publicar esto en un fanpage de un negocio? a mí. Sí, sí. Una carne que parece eso que estás pensando, y debió quedarme muy oscura porque la aclaré tanto que solo se ve el brillo y un tinte azulado, de paso ni siquiera está nítida… Pa’ matarme.
Así que ya con esto sabes que no soy fotógrafa profesional. Pero en casi tres años, y mediante el infalible método del ensayo y error he ido progresando y mucho en mis imágenes hasta lograr cosas como estas que son recientes:
Vaya diferencia ¿no? Pues bien, este post es para contarte lo que yo he aprendido sobre hacer imágenes para que tú lo apliques en tu negocio o perfiles sociales (que los likes no te resuelven los problemas pero te alegran el día).
Fotografía gastronómica.
Luz
Como dicen todos los profesionales del sector, en la fotografía lo más importante es la luz, ella determina la calidad y la nitidez obviamente, pero también los colores, la suavidad o dureza y en suma el tono que quieres transmitir con la imagen. Siempre leo que la mejor luz es la natural, y yo pienso que tratándose de comida y de hacer imágenes en plan casero (sin una supercámara, focos, pantallas, etc) lo mejor es procurar un espacio donde llegue esta luz. Fíjate por ejemplo en la segunda imagen del segundo grupo de fotos que te mostré arriba, la del desayuno; la hice en un bar, en una mesa situada junto a un ventanal, se nota que la luz entra por un lado creando ciertos contrastes y en mi opinión le da calidez a la foto, de hecho, creo que la única edición que le hice fue cortarla un poco.
Edición
Lo que he aprendido con la práctica es que al fotografiar comida es mejor no usar filtros -esos que nos encantan y que Instagram te pone a mano- con colores o que alteren su tono, sino arreglar los detalles que la mejoren y que la hagan apetitosa como la luz, el brillo, el contraste o las sombras si es necesario, etc. Mira estas fotos de hace poco con el antes y el después:
En ambas mi trabajo fue de edición, porque las fotos me las enviaron así desde el restaurante. Les puse luz, ambiente, bajé un poco el brillo pero aumenté el número en la opción de sombras, un poquito de contraste y las corté para darles un ángulo distinto, aunque este tema pienso que es de acuerdo al gusto de cada uno.
Ángulos
La elección es muy personal. A mí me gustan bastante los enfoques cenitales que tanto se usan ahora (hacer la foto desde arriba) pero es verdad que, aunque el efecto es más estético en conjunto, no se aprecia tanto la comida en sí, además de que, viendo las cuentas que sigo en Instagram sobre gastronomía, creo que ya estamos abusando de él.
Hace poco un amigo me aconsejó que lo mejor para los platos son los planos de detalle, como el que viste arriba del salmorejo, a mí me encanta porque la crema se ve tan cerca, con esas ondas producto de su espesura, que dan ganas de comérselo (aunque ya sabes que soy fan del salmorejo); o esta de unas albóndigas con salsa de setas y trufas:
Por otro lado, están los enfoques clásicos en los que se ve todo el plato en el centro de la foto, o el mismo pero con el plato en el cuadrante derecho o izquierdo, a mí esto último me gusta mucho usarlo porque me parece diferente:
Nota intermedia: Lo malo es que si eres un maniático autoexigente como yo, cada vez que veas la misma foto le vas a sacar algún detalle a cada imagen, como me está pasando a mí mientras escribo este post, pero eso ya es cuestión de personalidad. Y de neurosis. Seguimos.
Si quieres tomar ideas de alguien profesional que se dedica a la fotografía gastronómica y hace cosas que me enamoran, visita el blog de Luisa Morón, Cocinando con Carmela. Por cierto, aquí tienes un post en el que habla precisamente sobre la luz. Sus piezas son realmente preciosas.
Ahora te voy a contar cuáles son las herramientas que uso para editar.
Apps de fotografía
Como ya te dije, he ido aprendiendo sobre la marcha, probando, desechando, usando. Las mejores aliadas que he encontrado en este sentido han sido las apps de fotografía, de hecho, uso muy poco el ordenador para editar, casi todo lo hago en mi Iphone y creo que es muy práctico porque puedes hacer imágenes, arreglar y publicar desde cualquier sitio. Con ellas he descubierto que me gusta la fotografía y que (modestia aparte) tengo buen ojo en general.
PS Express y Snapseed
Las explico juntas porque las uso de forma indistinta y muchas veces combinadas. Con ambas puedes editar las fotos, te ofrecen muchos aspectos para mejorarlas como corte, rotación, luz, contraste, sombras, calidez, etcétera, lo que pasa es que Snapseed da más opciones de edición ya que permite hacer arreglos de color, luz y contraste en puntos específicos de la imagen por ejemplo, desenfocar una parte (en fotos de platos puede ser un buen recurso) y más. Esta app es muy usada por fotógrafos profesionales.
La otra diferencia que hay entre ambas, y la razón por la que no me quedo solo con Snapseed, son los filtros para jugar con las imágenes. Aquí ya no hablo de fotografía gastronómica sino en general. Ambas tienen opciones chulísimas para hacer cosas bonitas. Una de las fotos de las que estoy más orgullosa porque me encantó el resultado (y que los de Igers Madrid seleccionaron para un mapa que están haciendo) es esta:
La imagen tiene mucha edición, aunque pillar el momento justo del salto de los niños felices debajo de la pompa de jabón fue más bien suerte. Lástima que no guardé la original, pero tenía incluso un poco de contraluz, así que primero arreglé la iluminación, el ambiente y los tonos, aparte de que la pompa de jabón la edité específicamente, luego apliqué filtros, todo con Snapseed, y después me fui a PS Express y probé con este filtro que me gusta mucho y que fue el que elegí finalmente, se llama Misty.
En otros casos me encantan tan los efectos exagerados, como los que se logran con el HDR y que me enseñó a usar el fotógrafo Boskko de Instagram (tiene imágenes preciosas).
Pero repito, esto es cuestión de gustos y de elección. Mira por ejemplo esta foto que hice esta semana mientras corría por el Retiro (muchas de mis fotos son producto de mis ejercicios en el parque), esta es la original:
La corté un poco, le puse luz, ambiente, menos contraste y comencé a jugar con los filtros de ambas apps:
Filtro HDR en Snapseed
Desenfoque alrededor
Filtro Carmine en PS Express
Filtro Memory en PS Express
Y finalmente esta fue la que publiqué en mis redes:
Filtro Misty en PS Express
A juzgar por los likes y comentarios los abuelos han gustado mucho. A mí me encanta, aunque estaba entre esta y la primera opción.
Este es otro antes y después de esta semana:
Pensaba explicarte ahora las apps que empleo para hacer otras cosas con las imágenes, pero me he alargado demasiado, así que quedará para una segunda entrada.
¡Buen finde (y felices fiestas a los que estáis por Madrid)!
_________________________
Si te ha gustado lo que has leído ¡compártelo! solo es un click. Y si te gustan mis textos puedes suscribirte al blog, ¡me encantaría! tienes el botón en la barra derecha. ¡Saludos!
Archivado en: Gastrorredacción y social media