El lugar
Este evento no se puede organizar en cualquier parte. Qué mejor lugar que uno que imite los convites de los secesionistas y su estilo de vida. Sabiendo que el separatismo es un vicio de la alta burguesía habrá que buscar un ático con vistas, un loft con con amplios espacios y techos altos, una casa de campo con jacuzzi y sin moscas o incluso un yate de lujo. Todas estas opciones mantendrán lejos a los pobres y a esa gente que no vive en el matrix de Braveheart.
La decoración
Aquí la palabra clave es "banderas". Banderas y banderines, pendones, emblemas y blasones. También se pueden usar cajas de cartón de televisores de 50". Lo ideal es combinar varias banderas que usan los independentistas pese a que signifiquen proyectos contradictorios, como las de las juventudes de Convergencia y las de las juventudes de ERC. ¿Qué importan las contradicciones? Lo importante es la fiesta. A mayores se pueden añadir la bandera eslovena como homenaje a los que proponen la "vía eslovena" (60 muertos y 300 heridos) o la de la provincia de Kosovo como tributo a los que proponen la "vía Kosovo" (5.000 muertos y 300.000 refugiados).
Para subir nota podríamos añadir una nota más de color en las guirnaldas con las banderas de la Francia de Vichy o imprimir esos divertidos y coloridos carteles de la Lega Nord.
Sé que la gente que no quiere dar asco ni parecer retrasada tendrá ciertos problemas con este tipo de adornos pero recordad que es todo una ficción y que no hay consecuencias.
La comida
Algo de mar y montaña pero llamándole mar i muntanya o hígado encebollado pero llamándole fetge amb ceba. Incluso los típicos, típicos canneloni pero llamándoles... canelones. Bueno, mejor los canelones los descartamos porque en la lengua de Estadoespañol se llaman igual.
Respecto a la bebida lo fácil sería ir a los cavas pero como las principales bodegas catalanas han huido despavoridas del alboroto separatista habrá que conformarse con Anís del Mono que es un licor con solera, entra dentro del presupuesto y explica muchas cosas.
La etiqueta
Toda fiesta temática que se precie requiere de cierta etiqueta. En nuestro caso optaremos por pelucones negros como los que venden en Disfraces Simón:
Para los grupos se pueden preparar disfraces completos de inocentes votantes que hacen la cobertura de un delito y son agredidos por los soldados invasores de Mariano Rajoy:
Lo bueno de estos últimos disfraces es que sirven también como disfraces de manifestantes pacíficos que acosan a funcionarias de justicia, destruyen la propiedad pública y lanzan piedras a coches de policía.
Como broche sugiero emplear disfraces de monja en homenaje a las monjas alférez del movimiento supremacista. Quienes se disfracen de monja han de recordar que el vestido lleva aparejado el consumo de metilxantinas u otro tipo de estimulantes.
Artículos variados
Hay que tener ciertas cosas con las que ponerse juguetones y hacer bromitas. Ahí está el spray de toda la vida con el que se pueden pintar dianas imitando a esas graciosas amenazas de muerte contra quienes no piensan como los separatistas, las cacerolas para aporrear como simios y molestar a los vecinos al estilo peronista y las ya clásicas entre los movimientos nazis de todo el mundo antorchas tiki.
Anda como un pato, nada como un pato, come como un pato pero va a ser una vaca ¿no?
Se pueden dejar por la casa como quien no quiere la cosa algunos ejemplares de libros de texto con historia inventada sobre la imaginaria corona catalanoaragonesa, estudios de frenología y cartas del tarot; todos ellos pertenecientes a la misma categoría y relacionados entre sí.Identificadores portanombres
Parte de la gracia de esta fiesta es el juego de rol que se puede hacer. Propongo llevar identificadores en la pechera con los títulos inventados que quiera cada invitado. Por ejemplo: primer cónsul de la republiqueta, embajador en Prusia, rey de Oceanía, novio de Scarlet Johansson, etc.
Actividades y juegos
Más allá de dar la tabarra a los vecinos con las cacerolas y emborracharse con anís hay un gran campo de actividades a desarrollar. Por ejemplo, se puede trazar con tiza una línea en el suelo con la palabra "independencia" y jugar a la rayuela ("ahora soy independiente, ahora no lo soy"). Hacer brainstorming poniendo a parir a los malvados catalanes no adictos al régimen de frenopático. Poner un montón de constituciones de países sobre una mesa y acertar cuáles permiten la desintegración territorial de su estado y cuáles no tienen providencias en caso de que un poder púiblico se salte la ley (este juego es gracioso porque tiene truco pero tus invitados no lo saben porque no saben nada). En fin, la imaginación no tiene límites.
Música
No podía faltar una banda sonora que acompañe al evento. El himno autonómico es algo ya demasiado trillado (y además es autonómico, esta fiesta se opone a la autonomía) y hay que buscar algo mejor, algo que sulibeye a vuestros invitados. Yo os propongo grabaciones de la Radio de las Mil Colinas de Ruanda, aquella radio que hablaba de cucarachas y de talar los árboles altos como homenaje al discurso de odio de los medios públicos y privados subvencionados por los alborotadores. Sería gracioso que alguien con un micrófono imitara a Mònica Terribas colaborando con secuestradores, terroristas, ladrones de bancos y pederastas informando de dónde se sitúan los controles policiales en las carreteras. ¡Vale todo! ¡Todo es gracioso!
Y esto quién lo paga
Supongo que no tendréis la suerte que tienen otros de que esta fiesta os la paguen todos los contribuyentes. Así que no habrá más remedio que cobrar a los invitados por permitirles el lujo de compartir vuestra compañía igual que hacen los separatistas de verdad. Si os lo montáis bien y durante bastante tiempo seguramente hasta saquéis un jugoso beneficio.