España lleva años arrojando déficits importantes en las cuentas del Estado. El gasto público ha estado recientemente entre el 40% y el 45% del PIB mientras que la recaudación ha estado entre el 31% y el 34%. ¿Gastamos mucho o recaudamos poco (o ambas cosas)? La respuesta depende de con qué lo comparemos. La comparación con los países de nuestro entorno es siempre una de las más socorridas y dice que, sobre todo, recaudamos poco. Mientras el nivel de gasto no está muy alejado de la media de los países europeos, la recaudación sí lo está. Gusto eso o no guste, todo el mundo está de acuerdo en que es así.
¿Todos? No, un grupo de economistas de la escuela austriaca dice que nuestra recaudación es alta comparada con esos países. ¿Cómo puede ser, si los datos dicen a gritos lo contrario? Fácil, basta con buscar un índice a medida. Los austriacos dicen que no hay que comparar la presión fiscal, que es la recaudación como porcentaje del PIB, sino el índice de Frank, que llaman esfuerzo fiscal, y que es igual a la presión fiscal dividida entre el PIB per cápita. La idea es que a alguien que gana 100 pagar la mitad de sus ingresos como impuestos le supone más esfuerzo que a alguien que paga 200. Si hacemos este cálculo, España, que es menos rica que los otros países, realiza un mayor esfuerzo. ¿Se convence usted?
No debería. El argumento anterior contiene unos cuantos errores. Veámoslos.
- Aceptando que a los más ricos les cuesta menos pagar el mismo porcentaje de impuestos, ¿cómo sabemos que dividir entre el PIB es la mejor manera de tener en cuenta este hecho? Podría ser mejor dividir entre el logaritmo del PIB, que está más correlacionado con la felicidad, satisfacción o utilidad que se deriva de tener rentas más altas.
- El índice debe medir algo que podamos interpretar, si no directamente, sí por lo menos en su manera de relacionarse con otras magnitudes. El índice de Frank se relaciona muy mal con cualquier idea de lo que debe ser “esfuerzo fiscal”. Por ejemplo, alguien que gane 100 y pague el 60% de impuestos presentará un índice mayor que quien gane 200 y pague el 100% (60/100 = 1,2, mientras que 100/200 = 1). Es decir, si aceptamos el índice diríamos que quedarse con 40 es menos esfuerzo que quedarse con cero.
- Si miramos cómo evoluciona el índice en los países europeos veremos que, al tener una presión fiscal relativamente estable y un crecimiento positivo, el índice decrece. Si vemos un país con un índice de Frank alto, lo más que podemos interpretar es que lo normal es que decrezca en el futuro al ritmo que lo han hecho los demás países.
- Un país europeo con menos renta tendrá típicamente un índice de Frank menor. Incluso si nos empeñamos en decir que esto significa que está realizando un esfuerzo fiscal mayor, esto no significa que tenga demasiados impuestos comparándolo con los demás. Significa que llega más tarde a los niveles de renta que tienen los demás. Una comparación más sensata sería ver si su esfuerzo fiscal ahora es mayor o menor que el esfuerzo fiscal de esos otros países cuando tenían la renta del país que estamos mirando.
Podemos usar los datos del PIB corregido por la capacidad de compra, o usar el logaritmo del PIB o cualquier otra cosa sensata, que siempre dará lo que todos sabemos (menos los austriacos), que en España se recauda poco en comparación con los países del entorno. También podemos usar un índice insensato, hacer una mala comparación y decir cosas absurdas. Usted mismo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------Hace cinco años en el blog: Crítica de la razón moral.
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