Revista Religión
BY RICK WARREN — Supongamos que eres un jardinero. Has aprendido que puedes tomar la misma clase de semilla, plantarla en tres lugares distintos y obtener tres resultados diferentes. En uno de los lugares, obtendrás tomates gigantes. En otro, tomates pequeños. Y en el tercer lugar, no obtendrás nada. ¿Cuál es la diferencia? No es la semilla; es el terreno. El terreno debe estar listo para la semilla.
Lo mismo es cierto cuando escuchas la Palabra de Dios. Tu corazón tiene que estar preparado para la Palabra. ¡Si te levantas tarde, tienes problemas para encontrar un estacionamiento, estás irritado al apresurarte a entrar la iglesia; es probable que no vas a escuchar la voz de Dios! No estás en un estado de ánimo receptivo.
Es por eso que puedes tener a dos personas en la iglesia, sentarlas una al lado de la otra, una va a salir pensando que Dios realmente le habló y la otra no va a obtener nada del servicio. El corazón de una persona estaba preparado y el corazón de la otra no lo estaba.
La Biblia dice: “Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere. Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida.” (Santiago 1:19b-21 NVI).
Para una buena recepción, este pasaje enseña que debes que tener estas cuatro actitudes:
Debes estar en silencio. No se puedes oír a Dios si estás hablando.
Debes estar calmado. No puedes apresurar a Dios. Si estás desesperado, no lo vas a escuchar. La Biblia dice: "Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios" Mi traducción de este versículo es: "Siéntate y cállate"
Debes estar limpio. Antes que puedas encontrarte con Dios, tienes que deshacerte de tu basura emocional y espiritual. Necesitas deshacerte de las cosas que apestan en tu vida. Te deshaces de esta basura al confesar tu pecado a Dios y estar de acuerdo con Él en que lo que hiciste estuvo mal.
Debes ser humilde. Prepárate para hacer lo que Dios te diga en su Palabra. Una actitud de soberbia no servirá.
Reflexiona Sobre Esto
¿Por qué crees que el estar en silencio y el escuchar son cosas tan difíciles de practicar? ¿Qué puedes hacer para minimizar las distracciones para que puedas escuchar mejor?¿Qué basura emocional y espiritual te está impidiendo el oír la voz de Dios ahora?
¿Qué nuevos hábitos puedes adoptar para ayudar a preparar a tu familia a escuchar a Dios en la iglesia, en los devocionales individuales o familiares, o en cualquier momento?