Allen Telescope Array. Crédito: SETI.org
Si E.T. decide llamar finalmente a la Tierra, no solo sería importante entender lo que diría su mensaje, sino también por qué lo envía, comentó un conferencista en una charla sobre extraterrestres. Esto requiere entender sobre el comportamiento social de los extraterrestres, es decir su sociología.
“Constantemente nos estamos quejando sobre lo poco que sabemos de extraterrestres, y aunque la sociología es mencionada en la Ecuación de Drake, es generalmente aceptado que es el aspecto más difícil de entender”, dijo Morris Jones, un australiano que se define a sí mismo como analista espacial independiente.
La Ecuación de Drake es un conjunto de variables propuestas por el astrónomo Frank Drake que estima cuántas civilizaciones inteligentes y con sistemas de comunicación hay en el Universo. Mientras exponía en el ‘International Astronautical Congress’, Jones apuntó que la mayoría de las discusiones sobre la comunicación de los extraterrestres se enfoca en lo básico: cómo transmiten, dónde buscar señales y cómo podríamos escucharlas.
Pero para entender el mensaje debemos comprender cómo funciona su sociedad, lo cual es en parte una función de la biología, argumentó Jones. Así que si los humanos deciden incorporar inteligencia artificial en sus cuerpos, sería razonable asumir que la sociedad cambiaría por ello. “Una sociedad de máquinas tiene una sociología totalmente diferente que no podemos predecir”, agregó Jones. Una civilización extraterrestre podría usar máquinas, drogas, ingeniería o cirugías genéticas para alterar su naturaleza básica (lo cual ya empezamos a hacer los humanos).
El sistema de clases podría también estar presente en las que son similares al reino animal. La sociología de las manadas y las colmenas explica cómo se comportan los animales. Las palomas, por ejemplo, se congregan para buscar protección mutua. En el mundo de los insectos, seres como las hormigas tienden a nacer con una fisiología específica para cumplir un rol especial y funciones determinadas, tal como la hormiga reina que es la madre de las otras hormigas en la colonia.
Estas son las sociedades que, tal vez, podríamos predecir. Pero son más intrigantes aquellas que son difíciles de extrapolar desde la experiencia y el punto de vista de los humanos. Jonas está particularmente interesado en la “criptosociología[1]”, o al menos ese es el concepto pues no podemos predecir, por ahora, cómo se comportan las civilizaciones extraterrestres, solo podemos especular de lo que son capaces.
Acá es donde reside el peligro, dijo Jones: es posible hacer supuestos que no pueden ser probados por la ciencia. “Si nuestra manera de pensar es muy salvaje, puede degenerarse en dragones y unicornios, y convertir esto en una pseudo ciencia. En cierto punto todo debe estar enmarcado bajo la razón y la evidencia”, dijo.
Jones tiene urgencia de usar teorías de sistemas que pueden hacer cada sistema consistente consigo mismo. En la Tierra si un sistema se contradice a sí mismo desaparece, tal como sucedió con las civilizaciones antiguas que han fracasado.
Si bien no dio detalle en qué sistemas podrían ser -predecirlos sería muy difícil, dijo- Jones argumenta que sería difícil conocer la verdadera sociología de civilizaciones extraterrestres cuando somos ignorantes sobre su biología y aspectos de nuestra propia sociología.
Fuente: Universe Today
[1] La criptozoología es una pseudo ciencia que estudia los ‘animales ocultos’ como el Piegrande, Chupacabras o el monstruo del Lago Ness. La criptosociología sería el estudio de la sociología de dichos animales.