Empresas y organizaciones de todo el mundo están usando la última tecnología para simplificar su forma de trabajar y de funcionar. Pero hay algo que preocupa cada vez más a los empresarios: la ausencia de expertos en tecnología para ocupar todos los puestos de trabajo.
No es lo esperable, ya que tendemos a pensar que, como la mayoría tenemos smartphones, somos todos expertos en tecnología y podemos trabajar en ámbitos tecnológicos profesionales. Sin embargo es un problema real, muy preocupante, y hay estadísticas que lo demuestran.
Las estadísticas
Según Go.On UK, una organización benéfica para la promoción de las habilidades digitales, hay más de 12 millones de personas y un millón de pequeñas empresas que no tienen las habilidades necesarias para prosperar en la era digital.
La falta de personas especialistas en tecnología y con habilidades digitales supone una gran amenaza no solo para la economía británica, sino para la de todo el mundo.
Ha hecho un mapa que muestra las zonas del Reino Unido en el que las personas están menos puestas en los avances digitales. Gales es una de las zonas de mayor riesgo: allí, cerca de un tercio de la población no posee las suficientes habilidades digitales, mientras que Londres, Escocia y Anglia Oriental van a más.
Pero no es un grave problema solo en el Reino Unido. Una investigación de la Comisión Europea sugiere que en 2020 habrá necesidad de 825.000 trabajos en TI en toda Europa. Lo preocupante de la estadística es que hay casi 24 millones de europeos que buscan trabajo, mientras que las empresas no encuentran a los talentos adecuados. Se necesita una solución clara, y rápida.
Centrarse en la solución, no en la gravedad del problema
A Mike Weston, CEO de la consultoría de ciencia de datos Profusion, le preocupa que la gente se centre ante todo en lo grande que es la brecha de las habilidades digitales y no en buscar una solución. Cree que una colaboración más estrecha entre las universidades y las empresas de tecnología podría ser la respuesta.
Dice: "Hemos podido contratar rápidamente a una gran cantidad de personas con talento gracias a nuestra asociación para la transferencia de conocimiento (Knowledge Transfer Partnership, KTP) con la Universidad de Essex. En breve, una KTP consiste en mejorar las habilidades de los graduados y la investigación de empresa gracias a la creación de un marco en el cual una universidad puede mandar a un recién graduado a una empresa para llevar a cabo un proyecto específico. El coste del proyecto se comparte entre el Gobierno y la empresa".
"Obviamente, las KTP actuales no son la solución para todo el sector de la tecnología. Pero es un buen principio. Trabajar conjuntamente con una universidad permite a una compañía tecnológica definir las habilidades que requiere, implicar a estudiantes en ámbitos como los servicios financieros y dar a los estudiantes una experiencia del mundo real".
Las empresas tienen que ofrecer formación eficaz a los trabajadores
Nicola Mewse, directora ejecutiva de la empresa de contratación privada Hales Group, cree que la forma de progresar a largo plazo pasa por incorporar "una formación digital importante" en el programa académico nacional. Dicho esto, reconoce que es "demasiado tiempo para poder cerrar la brecha ahora".
Hay más de 12 millones de personas y un millón de pequeñas empresas que no tienen las habilidades necesarias para prosperar en la era digital.
Sugiere que en este momento, depende de los jefes y de los departamentos de talento cerrar la brecha dentro de sus empresas. Dice: "Los altos directivos y los departamentos de gestión del talento tienen que pasar a centrarse en mejorar las habilidades de sus trabajadores actuales y de los que contraten, en lugar de seguir subcontratando. Hay muchos cursos online disponibles, y muy variados, algunos gratuitos o muy baratos, en los que los empleados se pueden inscribir para aumentar el nivel de las habilidades digitales en la empresa".
Hay que hacer más desde una más temprana edad
Mientras que en los últimos años se han hecho esfuerzos para incorporar la informática y la programación en las escuelas, todavía queda mucho por hacer. Mark Armstrong, vicepresidente en la empresa de desarrollo de aplicaciones empresariales y gestión Progress, dice que es necesario más esfuerzo para enseñar los lenguajes informáticos actuales desde la edad más temprana posible.
Dice: "JavaScript, Python, HTML y similares son los lenguajes empresariales del futuro, y la educación debe hacerse eco. Hay signos positivos en proyectos como raspberry Pi, BBC micro: bit o Scratch, pero son solo la base a partir de la que tenemos que construir. No debemos olvidar que los que hoy son trabajadores fabriles, mañana serán programadores".
Armstrong dice también que hay una gran necesidad de "un enfoque coordinado más estratégicamente" que reconozca y subvencione unos cursos tan importantes para la tecnología del país y para las industrias digitales, y no otros que tienen muy poco impacto en la economía.
No podría estar más claro que la falta de personas especialistas en tecnología y con habilidades digitales supone una gran amenaza no solo para la economía británica, sino para la de todo el mundo. Pero, como se ha demostrado en este artículo, hay muchas cosas que se pueden hacer, y que sin duda se están haciendo, para cerrar la brecha de las habilidades. A largo plazo, sin embargo, la solución es garantizar que los jóvenes tengan las habilidades correctas para poder ocupar puestos de trabajo tecnológicos. Y que eso requerirá cooperación entre los gobiernos y las empresas de todo el mundo.