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Cómo prevenir el síndrome del trabajador quemado

Por 3contigo @3Contigo

prevenir el síndrome del trabajador quemado

El trabajo ocupa un papel muy importante en la felicidad personal. Por ello, los problemas laborales, un mal ambiente en la oficina o la sensación de estancamiento laboral pueden producir un gran desencanto interior. En un contexto de crisis económica, con una menor oferta de empleo y unas condiciones de trabajo muy mejorables en algunos aspectos, es esencial tener una actitud proactiva para prevenir el síndrome del trabajador quemado.

¿Cómo lograr este objetivo? En 3Contigo Coaching creemos que:

1. En primer lugar, es muy importante potenciar la formación constante a través de la realización de cursos que te permiten actualizar el currículum, sumar nuevas competencias profesionales, alimentar tu mente y hacer contactos de trabajo. Como objetivo realizable, es adecuado cursar al menos dos cursos de formación al año. Además, actualmente,  existe una amplia oferta formativa no solo en modalidad presencial sino también, en modalidad online.

2. Las relaciones personales son un motor muy importante de la motivación laboral. Es positivo compartir tiempo en común con los demás compañeros durante el tiempo de descanso. Aunque es natural tener una mayor afinidad con unos compañeros que con otros, es recomendable no encerrarse en dichas relaciones.

3. Una medida terapéutica para potenciar el bienestar en horario de oficina es reforzar la costumbre de ir caminando al trabajo para disfrutar de un agradable paseo al iniciar el día. Los atascos de tráfico pueden producir cambios de humor en aquellos conductores que sienten la prisa por llegar a tiempo a la oficina.

4. Es indispensable potenciar el valor de la motivación intrínseca en el trabajo. Es decir, lo importante es que aunque tu jefe no te felicite por haber hecho un buen trabajo, tú te sientas satisfecho contigo mismo por tu excelente labor. Recibir el reconocimiento externo es agradable, pero se trata de una decisión externa que no depende de ti.

5. Existen muchas situaciones que no están en tu mano modificar. Sin embargo, sí está en tu mano, cambiar tu actitud en cualquier momento. La felicidad es tomar la decisión cada día de observar la realidad desde el punto de vista positivo.

6. La ética es la base de los valores. Por tanto, más allá de la rivalidad profesional, es muy importante que siempre seas fiel a tu verdadera esencia. Para ser un buen profesional, es indispensable ser una buena persona. Existen valores tan importantes como el compañerismo, el respeto y la honestidad que no pasan de moda.

7. Durante tu tiempo de ocio, cultiva tus inquietudes y practica tus aficiones para alimentar tu sueldo emocional. No dejes que las frustraciones del trabajo contaminen otras esferas de tu vida privada. Diferencia espacios de un modo independiente con el objetivo de vivir más conscientemente. Durante tu tiempo de ocio, disfruta de la belleza del arte en todas sus formas: el cine es un vehículo pedagógico para reflexionar sobre la felicidad, encuentra en la magia de un libro una agradable compañía, visita exposiciones de pintura, escucha música con más frecuencia…

8. Realizar una actividad de voluntariado vinculada con tu ámbito profesional también puede ser un antídoto de motivación, ya que todo voluntario descubre a partir de su experiencia que recibe más de lo que da.

9. Asume el rol de ser un constante alumno más allá del nivel de perfección de tu currículum.

10. Una cosa más, utiliza con más frecuencia la palabra “gracias” en horario de oficina… y déjate sorprender por los resultados. 

Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.

Coaching profesional, personal y para la salud en Madrid y Figueras.

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