Cómo proponer una entrevista a un Top Blogger de forma más efectiva

La última vez que coincidí personalmente con Carlos Bravo le comenté que había recibido bastantes peticiones para ser entrevistado, a raíz de un post titulado Cómo conseguir una entrevista con un top blogger que publicó en su blog. Ese post tuvo un efecto muy positivo en sus lectores, que siguiendo sus buenos consejos comenzaron a solicitar entrevistas a algunos top bloggers.

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Si te lees el post de Carlos verás que da 5 recomendaciones para conseguir que un blogger acabe accediendo a concederte una entrevista, pero creo que se pueden añadir algunos consejos a la lista que él propone para lograr más efectividad en tu propósito.

Este tema lo he hablado con algunos compañeros bloggers y todos coincidimos en un punto; muchas veces es contraproducente conceder entrevistas porque el alto abandono de blogs hace que sea trabajo desperdiciado. Yo mismo hace tiempo concedí algunas entrevistas a blogs que a día de hoy ya ni existen, con lo que el tiempo empleado en responder las preguntas (que ya no se pueden leer en ningún sitio) es un tiempo perdido.

Visto esto, creo que te puedo dar algunas recomendaciones para lograr por fin esa entrevista con el top blogger al que quieres entrevistar, de forma que vea que el tiempo empleado en responderte es un tiempo bien empleado:

1. Demuestrale tu interés

Lo más normal (aunque no sea lo correcto) es que el blogger ni responda a tu primer email. Si le mandas un segundo email recordando que le hiciste una propuesta es probable que te responda y que te dé una negativa. El tercer email suele abrir más puertas. Esto es así porque estás demostrando un interés verdadero en conseguir esa entrevista y dejas claro que no eres un caza-entrevistas. Créeme si te digo que la insistencia bien espaciada en el tiempo es una buena arma.

2. Dale mucho margen de tiempo

Ten muy en cuenta que nadie dispone de mucho tiempo. Cuando envíes tu email para solicitar la entrevista deja bien claro que no tienes prisa y que te puede mandar las respuestas cuando a él le venga bien. Pueden pasar semanas o meses, pero de esta forma es mucho más probable que acceda. Si le pasas tus preguntas y le dices que lo quieres publicar la semana que viene tendrás un no por respuesta casi asegurado.

3. Ofrece alternativas

Lo ideal es que las preguntas sean muy pocas, entre 3 y 5 aproximadamente, y que no sean demasiado largas. Está claro que a ti te va de fábula para tu blog la súper entrevista de 3 páginas y que ese contenido Google te lo agradecerá con mucho tráfico, pero para el top blogger eso es muy poco práctico y seguramente se agobie si tiene que dedicarle a tu entrevista más tiempo del que convendría. Lo ideal es ofrecer alternativas en el formato de la entrevista: video entrevistas, una entrevista telefónica (por skype) que puedes colgar en tu blog o que puedes transcribir en un post. Sé original y pónselo lo más fácil posible al top blogger.

4. Pregunta lo que no es evidente

Lo más inteligente es que busques otras entrevistas que le hayan podido hacer al top blogger y que te asegures de que lo que le vas a preguntar no se lo han preguntado ya 500 veces. Si le preguntas lo mismo que le han preguntado hasta ahora es muy lógico que no quiera participar en tu entrevista o que te diga lo que suele decir el 90% de las veces.

5. Haz preguntas que no requieran de una gran explicación

Por ponerte un ejemplo, una de las preguntas que más odio es: “¿Puedes explicarnos cómo empezaste?”. Fíjate que es una pregunta cuya respuesta puede ser enorme. Además de ser muy probable que ya me hayan preguntado eso muchas otras veces, también es una información que puedes obtener si indagas en mi blog u otras entrevistas. Lo mejor es hacer preguntas rápidas que el blogger te pueda responder con un par de líneas.

Estas son mis recomendaciones y te aseguro que las compartimos muchos bloggers. Si sigues estos consejos ya verás como tu efectividad consiguiendo entrevistas se verá incrementada. Ten en cuenta que el no ya lo tienes, y que muchas veces es más una cuestión de falta de tiempo que de cualquier otro motivo.