Se acerca el verano y ahora más que nunca es fundamental proteger nuestra piel del sol con cremas solares ¡y no sólo en los meses de calor! Es importante que te cuides y te protejas de los temidos rayos uva durante todo el año. Pero, ¿sabes cómo hacerlo?
El calor, la playa (o la montaña), las vacaciones… Todo esto casi siempre acompañado de la exposición al sol. Y es que queramos o no en esta época del año nuestra piel está mucho más expuesta a los rayos solares y sus posibles consecuencias que van desde quemarnos, pasando por tener manchas en la piel hasta, la más grave de ellas, poder desarrollar un melanoma.
¿Necesitas un motivo todavía más claro para cuidar tu piel? Allá va: la exposición al sol sin protección es la causante de las arrugas.
Acostumbramos a echarnos todo tipo cosméticos para mantener nuestra piel más hidratada, suave, joven…, muchas veces no nos molestamos en prestar atención a los ingredientes de los mismos y, aunque a corto plazo podamos ver interesantes resultados en nuestro rostro y aquellas partes del cuerpo que sometamos a tratamientos, debemos tener en cuenta que muchos de sus componentes pueden ser tóxicos y dañinos para nuestra piel y salud.
¿Te has planteado alguna vez qué significan y de dónde provienen cada uno de los ingredientes de las cremas que utilizas? Antes de que corras al cuarto de baño y acudas a internet para averiguarlo y (casi seguro) te pegues un buen susto, trata de seguir nuestro consejo: utiliza productos de cosmética natural.
No sólo ahora en verano, confiar la salud de nuestra piel a marcas especializadas en productos de cosmética natural, como la tradicional línea de cosméticos vegetales de Yves Rocher, o incluso utilizar productos naturales para hacer nuestras propias cremas y mascarillas caseras y usarlos durante todo el año puede ser la solución a nuestros problemas.
Volviendo al tema principal, destacamos algunos ejemplos de cosméticos naturales que nos ayudarán a proteger nuestra piel de los rayos UVA y que, en muchas ocasiones, podemos fabricar con nuestras propias manos:
- Aceite de sésamo: además de servir como filtro para nuestra piel y protegerla de las radiaciones solares, es muy hidratante y sirve como bronceador natural.
- Aceite de zanahoria: aunque no es bueno abusar porque puede provocar manchas en la piel, utilizado en pocas cantidades nos ayuda, como el anterior, a conseguir un bronceado natural además de ser recomendable para pieles secas, tratamiento de arrugas y como loción reafirmante
- Aceite de jojoba: además de ser un buen filtro solar para nuestra piel, suele recomendarse para tratamientos regeneradores (gracias al ácido linoleico) así como para mejorar la elasticidad y firmeza de la piel. ¡Todo ventajas!
- Manteca de karité: el mejor protector solar natural para pieles sensibles. También tiene efectos reparadores o antigrietas y mejora la elasticidad.
- Dióxido de titanio: los expertos hablan de él como el mejor protector natural de los rayos dañinos del sol gracias a su alto índice de refracción y porque, al ser un mineral, irrita menos la piel que los ingredientes químicos que se incorporan en los cosméticos tradicionales no vegetales.