El dolor forma parte de la vida pero existen dosis de dolor que son totalmente innecesarias en el amor y tú mismo puedes aprender a protegerte ante una posible herida tomando decisiones efectivas de acuerdo a tu intuición y a lo que te dice la experiencia.
En 3Contigo te damos las claves para proteger tu corazón:
1. En primer lugar, no seas el paño de lágrimas de una persona que te gusta si tú lo que deseas es que se enamore de ti. No escuches pacientemente cómo te habla de otras conquistas esperando en silencio a que ocurra el milagro en algún momento.
2. No te metas en medio de una relación de pareja cuando existen tantas personas solteras en el mundo. Es decir, aspira a conocer a alguien que esté en igualdad de condiciones para amar. La libertad es una premisa básica para iniciar una historia de amor.
3. Evita la prisa que en ocasiones surge del impulso del deseo inicial. Es mejor que te tomes las cosas con calma para meditar tus decisiones. Aprende de la sabiduría de la experiencia para no tropezar dos veces en la misma piedra y no repetir patrones de comportamiento adolescente a los treinta años… o a los cuarenta, cincuenta…
4. Eres libre de alejarte de una persona en el momento en el que ese vínculo te hace sufrir porque tú quieres algo que el otro no puede o no quiere ofrecerte. El amor empieza por cuidar de ti mismo diferenciando entre aquello que te conviene y te perjudica.
5. Si una persona sigue hablando de su ex con mucha frecuencia, entonces, aléjate a kilómetros de distancia para que no te salpique su historia personal no resuelta. Aléjate por tu propio bien porque el otro no ha hecho su proceso de duelo. No luches frente a una ex, no compitas con el pasado de nadie. Si una persona no ha pasado página, entonces, no está en condiciones de iniciar una nueva historia de amor.
6. Para protegerte del dolor innecesario en el amor también es muy importante que no entres en el juego de alguien que solo te llama cuando le apetece, te alejes de alguien que juega con tus expectativas y no es constante en sus afectos o incluso, de alguien que te utiliza para olvidarse de otra persona.
Haz caso de las sabias palabras de Gabriel García Márquez cuando dice que “nadie merece tus lágrimas y quien las merezca no te hará llorar”.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras