Revista Psicología

¿Cómo puedo mejorar la autoestima de mis hijos?

Por Mundotlp @MundoTLP
Esta es una pregunta que los padres se plantean con frecuencia. Cuando vemos que nuestros hijos se muestran inseguros, se anticipan al fracaso, o lo que es peor, vemos nuestras inseguridades reflejadas en ellos, los padres nos ponemos muy nerviosos y nos da miedo que esta falta de seguridad les afecte en su vida no solo en los estudios, sino con los amigos, en situaciones de ocio, etc.
¿Cómo puedo mejorar la autoestima de mis hijos?
Normalmente para mejorar la autoestima de nuestros hijos lo primero que hacemos es animarles verbalmente diciéndoles expresiones como: ¡Muy bien! ¡Campeón! ¡Guapo! ¡Eres el mejor! Les damos unos calificativos absolutos y en muchas ocasiones falsos. Hay veces que no son los mejores ni los más guapos. Con estos calificativos, no conseguimos mejorar su autoestima. Incluso a veces conseguimos el efecto contrario: hacerles entender que tienen que ser los más guapos, los mejores y no perder nunca ninguna competición… Cuando ellos luego se enfrentan a la realidad, a veces no son los mejores y pierden y les va mal las cosas, siendo doble la decepción.

hay una idea equivocada de la seguridad y autoestima que consiste en dar a los hijos ayudas externas y materiales para alcanzar seguridad

 Por otro lado, hay una idea equivocada de la seguridad y autoestima que consiste en dar a los hijos ayudas externas y materiales para alcanzar seguridad. Por ejemplo darles todo lo que quieren o las mismas cosas que tienen los demás ( móvil, Ipad, ropa de marca) para que no se sientan menos y estén seguros. El problema de esta solución, es que no están adquiriendo seguridad en sí mismo. En el momento que esos agentes externos que les aportan seguridad desaparece, su seguridad desaparece también. Entonces, ¿cómo hacemos?.
¿Cómo puedo mejorar la autoestima de mis hijos?

Hay tres pautas muy sencillas que podemos poner en práctica con facilidad:

1.- Elogiar su esfuerzo, aunque no hayan conseguido el resultado final esperado, si se han esforzado, explicárselo: No lo has conseguido pero he visto que el tiempo que has estado estudiando, o he visto como te has preparado, o he visto que has intentado no enfadarte… y por eso estoy orgulloso de ti.2.- Realizar un elogio descriptivo: va un poco en la misma línea del anterior. Consiste en decir en voz alta los pasos que han seguido para el logro al que han llegado. Por ejemplo si han aprobado un examen, por ejemplo “estoy contento porque has dedicado tiempo y esfuerzo esta semana y al final has conseguido una buena nota” o “has sido muy generoso con tus hermanos porque has compartido tus juguetes”… Al describir la conducta correcta que han hecho, estamos reforzando la conducta deseada, les estamos haciendo conscientes de lo que han hecho y estamos dejando una huella neurológica de su actuación, de manera que la interiorizan y tendrán mayor predisposición para repetirla. Acabara siendo el actuar normal y no algo extraordinario.3.- Tener en cuenta el “efecto Pigmalión”. Éste desde el punto de vista de la psicopedagogía, consiste en que los niños ( también los adultos ) cumplen expectativas. En este caso las expectativas que los adultos tienen de ellos. Por eso es importante que cuando hablamos de ellos a otras personas, sean mensajes positivos. Habría que hacer una autoevaluación y ver cuantas veces decimos delante de los niños “es muy tímido”, “es muy movido”… Y tantas otras cosas que hacen que nuestros hijos asuman un rol y lo cumplan, siendo difícil salir de ese rol.

La importancia y la necesidad de los niños de sentirse queridos y aceptados tal y como son

Por último, aunque lo nombramos el último es el aspecto fundamental de la adquisición de la autoestima, es la importancia y la necesidad de los niños de sentirse queridos y aceptados tal y como son. Esto se consigue sobre todo en la familia. Es ahí donde terminamos acudiendo cuando las cosas no van bien (cuando somos pequeños y cuando somos mayores). Si te sientes aceptado por tus padres tal y como eres, todo es más fácil, el niño aceptará que está bien, tal y como es, con sus virtudes y sus defectos a pesar de hacer mal cosas o no conseguir logros, se que mi padre me quiere y se que mi madre me quiere, luego, yo valgo, merezco la pena. Esta es la base de el desarrollo de una autoestima sana y con potencial.Por lo tanto y a modo de conclusión, hay que querer a nuestros hijos tal y como son, sin esperar de ellos expectativas propias, ni que vayan cumpliendo con nuestro plan prediseñado. Tenemos que dejarnos sorprender por nuestros hijos y dejarles ser.http://elmundotlp.blogspot.com/es

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