¿Cómo puedo viajar barato? ¿Qué tengo que hacer para viajar? Ideas y consejos

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Tenés muchas ganas de viajar. Muchísimas. Ya tomaste la decisión. Te vas a ir de viaje. No sabés por cuánto tiempo, pero sabés que será un viaje más largo de los que estás acostumbrado a hacer. Decidiste pasar por alto todo lo que te digan tus familiares y amigos. Te vas de viaje. Pero hay una pregunta que te ronda, inevitablemente, en la cabeza. ¿Cómo hacer para viajar con bajo presupuesto? Sabés que hay muchos viajeros que lo hacen. Sabés que no es imposible. Pero no sabés cómo. Bueno, acá tratamos de darte la respuesta y el último empujón para que te animes y salgas a conocer la MAGIA del camino!

Primero, algunas aclaraciones.

El presupuesto de un viaje será muy diferente según el destino que elijas. No es lo mismo viajar por algunos países de Europa, donde la comida, por ejemplo, es más cara que en algunos países de América latina o del sudeste asiático. En este último destino se consiguen platos por menos de un dólar, en casi todas las ciudades. Y tampoco es lo mismo dentro de un mismo país. Por ejemplo, no es lo mismo viajar por el norte de la Argentina, donde podés encontrar comida, excursiones y alojamiento más barato que en el sur, donde se manejan “precios internacionales”. Tampoco es lo mismo si el viaje implica tomarse un avión o si es todo por tierra desde tu casa.

Una segunda aclaración. Viajar barato implica un esfuerzo extra por parte del viajero que no siempre se está dispuesto a soportar. Por eso, es bueno saber antes de lanzarse a la ruta que viajar barato no es todo color de rosa: tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como casi todo en la vida.

Hecha estas aclaraciones, que consideramos fundamentales, vamos a repasar el presupuesto y las opciones para un viaje.

Antes del viaje

Antes de viajar hay algunos gastos que, inevitablemente tenemos que hacer en la mayoría de los casos. Por ejemplo:

-   Pasaporte. Si no tenemos el pasaporte o lo tenemos vencido, tendremos que sacar uno nuevo. Una cuestión a tener en cuenta es que en muchos países te piden el pasaporte con una valides de más de seis meses, es decir, que si el pasaporte se te vence en cuatro meses, a esos países no podrás entrar. Entonces, aunque te falten unos meses para que llegue el momento de renovarlo, deberías chequear qué requisitos tienen los países a los que vas a ir. Si es un viaje largo, es aconsejable llevar el pasaporte renovado.

-   Visas. Una de las primeras cosas que debemos hacer cuando ya decidimos el destino de nuestro viaje es ver si necesitamos visa para ese país o no. Si necesitamos y la podemos tramitar en nuestra ciudad, será un costo que hay que tener en cuenta antes de salir. Si la visa la vas a tramitar en el camino, es decir, en otro país mientras estés viajando, tenés que calcular ese dinero. En general, las visas se pagan en dólares. En este link tienen algunos consejos sobre las visas.

-   Vacunas. De acuerdo con el destino que hayan elegido tendrán que darse algunas vacunas. En casi todos los países existe un servicio de atención al viajero para que un médico te informe cuáles son las vacunas que necesitás según tu destino. En Buenos Aires, el centro atención al viajero del Hospital Muñiz es muy bueno y de gran ayuda. Tienen que solicitar un turno en este teléfono 4304-2180/3380. Cuanto antes lo hagan mejor, ya que algunas vacunas, sobre todo para el sudeste asiático o África, necesitan varias dosis que se dan con 20 o 30 días de diferencia.

-   Equipamiento. Este no siempre será un gasto previo, ya que podemos tener todo lo necesario y no necesitar comprar nada. Pero, puede pasar, que alguno necesite comprar una mochila, una valija, algo de ropa, la toalla de secado rápido, baterías de repuesto para la cámara de fotos o para la computadora, productos de higiene, etcétera. Siempre es bueno hacer una lista de todo lo que tenemos que llevar separada en: ropa, higiene y medicamentos, tecnología y papeles. Así sabemos si nos falta comprar algo o no. Algunos viajeros siempre compran una guía de viaje del destino. En Argentina suelen ser muy caras, pero existe la posibilidad de bajarlas gratis de internet, de comprarlas en formato digital (e-book) o de comprarlas usadas (en este caso, a veces conviene que no sean tan viejas). Para los que no quieren gastar en esto existe la misma información en las webs y blogs viajeros. Solo es cuestión de tener paciencia en la búsqueda.

-   Seguro del viajero. Para nosotros el seguro del viajero es fundamental, sobre todo si el viaje es largo y en países lejanos. El gasto suele ser alto y no es en lo que más nos gusta gastar, pero sabemos que es necesario, sobre todo si nos tienen que internar de urgencia en China, si sufrimos un accidente en Alemania o si tenemos un choque en Rusia. El seguro del viajero no abarca solo la parte médica, que es fundamental, sino que también te cubre, por ejemplo, la parte legal en caso de sufrir un choque o de quedar involucrado en algún problema. Muchos viajeros optan por no llevar seguro, pero a nosotros varias veces nos fue de muchísima ayuda. Además, en algunos países como los europeos, tener el seguro suele ser una condición para que el personal de migraciones te deje pasar. Sino te paran, no te lo piden. Pero si te paran, te lo piden y no lo tenés, te volvés a casa. Suena duro y feo, pero lamentablemente es así.

-   Pasajes. Si el viaje implica tomarse un avión, éste será sin duda el costo previo más caro del viaje. En América latina casi no existen las líneas aéreas low cost, pero si están viajando por Europa o Asia no dejen de tenerlas en cuenta. En este link les damos algunos consejos sobre estos vuelos.

Estos costos previos al viaje se pueden reducir al mínimo si viajan sin seguro, si salen por tierra a dedo o en buses locales, si tienen la documentación al día, si viajan a países donde no necesitan visas ni vacunas (o las vacunas que necesitan se dan gratis, como la de la fiebre amarilla en la Argentina) y si no tienen que comprar nada de equipamiento. Pero esto depende de la situación de cada uno.

Y ahora sí… ¡A viajar!

Mientras viajamos, los gastos se dividen, principalmente, en: alojamiento, traslado, comida y excursiones. Vamos a ver cada una de ellas por separado.

 Alojamiento

En los últimos años se crearon varias redes en las que las personas alojan a otras de manera gratuita. El objetivo principal de estas comunidades no es dormir gratis, sino conocer a personas locales y compartir con ellas sus costumbres. Una de las más conocidas es couchsurfing. En este link pueden saber qué es, cómo funciona, cómo anotarse y cuáles son nuestras recomendaciones al respecto.

Pero también hay otras como:

- Hospitalityclub.org

- Bewelcome.org

- Globalfreeloaders.com

- Warmshowers.org (para los que viajan en bicicleta)

Otras opciones para alojarse más barato que un hotel son:

- compartir departamento o cuarto.

- pagar un dormi (habitación compartida) en un hostel. En el caso de ser dos personas, a veces es más barata la habitación doble en un hostel que la cama en un dormi. No siempre, pero vale la pena chequearlo. En este link pueden ver 10 habitaciones por 5 dólares o menos.

- Además, si uno viaja con carpa puede pagar un camping. Hay países en donde es posible encontrar campings públicos en todos los destinos, mientras que otros no tienen la cultura del camping. Esto es algo que es bueno corroborar antes de decidir llevar la carpa o no.  Otra opción con la carpa es pedirle a los vecinos (generalmente en un pueblo o ciudad chica, ya que en las ciudades grandes es mucho más difícil y las personas suelen ser más desconfiadas) que les dejen armar la carpa en el jardín. Verán que muchos los terminan invitando a dormir en su casa.

- Otra opción para dormir alguna noche es acercarse a los cuarteles de bombero, que siempre están de guardia y tendrán alguien con quien conversar, o a los cuarteles de policía. Aunque esta última opción depende el país en el que nos encontremos. También pueden visitar alguna iglesia y pedir en la casa parroquial un espacio para tirar la bolsa de dormir.
Son opciones a tener en cuenta si un día están sin dinero o sino quieren gastar en dormir.

Creemos que lo ideal en un viaje es probar todas estas opciones o la mayoría. Así tendrán aventuras y anécdotas aseguradas y no se cansarán de hacer siempre lo mismo.

- Si piensan quedarse por períodos más largos, existe una nueva opción conocida como housesitting (cuidadores de casas). Los dueños necesitan irse por uno o dos meses, pero no quieren dejar la casa sola, sino que buscan a alguien que les cuide sus mascotas y su jardín. ¿Dónde lo buscan? En esta web

www.trustedhousesitters.com

Es una manera de conocer bien un destino mientras “vivimos” ahí por unos meses.

- Y si tienen ganas de aprender algo nuevo, existen voluntariados en granjas orgánicas en las que trabajás, aprendes sobre el cultivo orgánico y, a cambio, te dan alojamiento y comida. Una de las organizaciones más conocidas es WWOOF (World Wide Opportunities on Organics Farms). Pueden averiguar más en su página web:

www.wwoof.org

Traslado

- La manera de trasladarnos de un lugar a otro gratis es hacer dedo o autostop. Junto con el viaje en transportes públicos creemos que es la mejor manera de moverse. Las dos opciones permiten conocer de cerca a las personas de cada país y “medir el pulso” del lugar donde estemos. Además, aprenderemos cómo es su rutina y seguramente nos contarán miles de anécdotas.

Hacer dedo es gratis. Muchas veces nos ha pasado que las personas que nos levantan en la ruta terminan invitándonos a su casa a dormir o nos invitan a cenar o almorzar de acuerdo con la hora del día. Hicimos dedo en muchos lugares del mundo, por ejemplo, desde Venezuela hasta Argentina y en el sur de África, y siempre tuvimos muy buenas experiencias. En este link pueden ver nuestros consejos para hacer dedo o autostop.

- Los transportes de buses locales suelen ser los más económicos en casi todos los países, pero siempre depende el lugar en el que estemos. Por ejemplo, en países como la Argentina, donde los vuelos internos son muy caros y las distancias entre los destinos turísticos son muy largas, conviene tomarse buses cama o semicama de noche, para aprovechar y pasar la noche allí. Suelen ser buses muy buenos, muchos de los cuales tienen servicio de cena y desayuno a bordo y se puede dormir toda la noche. En otros países, donde ni los buses ni las rutas son buenas es conveniente tomarlos de día.

- En algunos países, como India o Rusia, el uso del tren es lo más común y son muy útiles los trenes con literas para dormir por la noche.

- Como dijimos antes, los vuelos baratos solo se consiguen en Europa o en Asia. Igualmente, siempre es bueno comparar con las promociones que tienen las aerolíneas más grandes o de bandera. Existen muchos buscadores de vuelos en internet que podemos tener en favoritos para ir chequeando las promociones que aparecen.

- Los que viajan con un vehículo propio tienen el gasto fijo del combustible, más los gastos ocasionales que el vehículo pueda tener, como el pago de algún permiso en la frontera, algún estacionamiento o algún repuesto.

Comida

Si no suelen tener problemas con la comida no tendrán problemas en ahorrar o gastar poco en comer. Como en todos los casos, es muy personal la decisión de qué presupuesto darle a la comida. Hemos conocido viajeros que hacían dedo y dormían al costado de la ruta en carpa, pero que todas las noches se daban grandes panzadas de comida con varios litros de cerveza incluida. Es una decisión y es válida, pero no todos estamos preparados para hacerla o nos interesa viajar así.

Si estamos alojados en la casa de alguien o en un hostel con la posibilidad de cocinar, siempre está la opción de ir al mercado, comprar comida y cocinar. El precio que gastemos en esto dependerá, claro está, de lo que compremos. Si decidimos comprar verduras y hacerlas tipo salteado con un puñado de arroz gastaremos mucho menos que si decidimos comprar carne para hacer un asado. A veces, existe el concepto erróneo de que comprar pan, queso y fiambre para preparar unos sándwiches es más barato que comprar los ingredientes para una comida “más sana” o comer en un puesto de la calle. En general, la opción más barata para comer es comprar el plato que ofrezcan en los puestos de calle. En muchos países, como los de Latinoamérica, suelen ser platos fritos o bocados, pero en otros países, como los del sudeste asiático o india, son platos de comida “hechos y derechos”. En los países de África del Sur, por ejemplo, una de las opciones más baratas es comprar comida en las rotiserías de los supermercados. Ahí es donde compran el almuerzo todos los trabajadores.

En este link les contamos sobre 10 comidas por un dólar o menos.

Excursiones y entradas

Uno de los gastos más grandes durante el viaje es el pago de tickets para ingresar a museos o templos y el pago de excursiones. Una de las cosas que podemos hacer para no gastar mucho en los tickets es limitar la cantidad de entradas a pagar, por ejemplo, seleccionando realmente a qué lugares queremos ir a cuáles nos da lo mismo… Si estamos en un viaje largo y ya pagamos la entrada para ver 5 templos, no es necesario seguir pagando para ver más o menos lo mismo en otras ciudades. Obviamente que hay lugares, como los Templos de Angkor Wat a los que sí vale la pena ingresar y pagaremos esa entrada con gusto. Además, sobre todo en las grandes ciudades europeas, suele haber un día de la semana en el que se puede ingresar gratuitamente a ciertos museos. Es bueno chequear esta información en la web oficial de cada museo. De esta manera, podemos armarnos el itinerario según el día que el museo sea gratis.

Otra opción es buscar, sobre todo en las grandes ciudades, las tarjetas de pase que, a cambio de una determinada cantidad de dinero, podés ingresar a varios museos o espectáculos. En general, estas tarjetas son buenas y te hacen ahorrar si tu intención es visitar muchos de los lugares que se incluyen. Si en cambio, solo te interesan uno o dos lugares, posiblemente sea más barato comprar las entradas por separado.

Con respecto a las excursiones, existen algunas que es imposible hacerlas por nuestra cuenta, ya sea por el tipo de terreno, por la dificultad del acceso o porque no contamos con los medios adecuados. En estos casos, si queremos hacer la excursión, no nos quedará otra que pagar. Por ejemplo, la visita al Salar de Uyuni, en Bolivia, y los cuatro días de excursión por la zona es una excursión que no se puede hacer de manera independiente (salvo que cuentes con el vehículo adecuado y los permisos requeridos), pero que sin dudas vale la pena pagar. El resto de las excursiones, es decir, aquellas  que podemos llegar a hacer por nuestra cuenta, vale la pena intentarlo. En general, al hacerlo por cuenta propia es más cansador, pero se ahorra mucho dinero. Igualmente, hay que tener en cuenta que si el destino final tiene algún costo de ingreso, por ejemplo, un parque nacional, ese costo debemos cubrirlo igual. Por eso, muchas veces antes de decidir hacer una excursión por nuestra cuenta o contratarla conviene averiguar bien qué es lo que sí o sí deberemos pagar (entrada, alojamiento, comida, etc.), sacar cuentas y decidir.

Recuerden que “la falta de tiempo es el enemigo del presupuesto”, ya que cuanto más tiempo tengamos más posibilidades tenemos de esperar alguna promoción, de esperar al día en que el museo es gratis, de hacer dedo, de cambiar los planes o de conseguir algún empleo.

Recuerden que el CAMINO los va a ir llevando, que los planes se pueden romper y que las personas que vamos conociendo nos pueden tener muchas buenas sorpresas preparadas. Solo es cuestión de ser permeable a lo que pasa.

¿Cómo conseguir dinero durante el viaje? ¿De qué puedo trabajar para viajar?

Muchas veces no podemos conseguir todo el dinero necesario para el viaje que queremos hacer, pero no se desesperen que existen muchas posibilidades de conseguir dinero en el camino. Tenemos que estar dispuestos a viajar con tiempo y a invertir algo del mismo en algún “trabajo”.

Empecemos por lo más básico. Podés conseguir un trabajo en el camino. Muchas personas deciden asentarse en una ciudad o pueblo por algunos meses. Allí, consiguen un trabajo, un lugar barato donde dormir y se hacen de nuevos amigos. En general, si la idea es ahorrar, conviene que sean lugares donde te paguen con una moneda fuerte o donde el costo de vida sea muy bajo, así gastás poco para mantenerte. Más allá de esto, puede ser cualquier trabajo, en cualquier lugar y por cualquier tiempo. Algunos viajeros atienden un negocio o son camareros solo unas semanas y siguen de viaje, otros se dedican a dar clases de inglés o español, otros se emplean en un hostel o como ayudantes de alguna empresa que organiza excursiones, y otros se anotan en programas como el conocido Work and Holiday en Australia o Nueva Zelanda. Estos países te ofrecen una visa de trabajo para que consigas un empleo en forma legal y, luego, con lo ahorrado, puedas viajar. La mayoría de los viajeros argentinos y chilenos que conocimos en el Sudeste asiático había estado trabajando con esta modalidad en alguno de esos países y se encontraban por unos meses disfrutando de ese pedacito de Asia.

Podés hacer algo que te guste y sepas mientras viajas. Otra posibilidad es trabajar en el camino de algo que ya hacías antes. Una especie de trabajo freelance, pero además, nómada. Por ejemplo, si sos diseñador gráfico, periodista, escritor, fotógrafo, editor, traductor, corrector de estilo o programador podés seguir haciendo lo mismo desde cualquier lugar del mundo mientras que tengas una computadora e internet.

Podés vivir de tu hobbie. Por ejemplo, podés tocar música, cantar o hacer malabares a cambio de pasar la gorra o de que alguien te contrate. Nosotros, cambiábamos noches de hotel por shows de magia y pasábamos la gorra. Es decir que dormíamos gratis y, con lo recaudado, comíamos muy bien.

Podés vender cosas. Muchos viajeros tienen un libro, hacen artesanías, imprimen fotos o comercializan a buenos precios productos que consiguieron muy barato en otros países.

Como verán, hay muchas posibilidades para viajar! Una recomendación para los más jóvenes: ¡Aprovechen todo lo que la actualidad les da!! (salió de viejos… pero es así… el 80% de las posibilidades que les contamos acá no existían hasta hace unos años).

¡Ya no hay más excusas! ¡A viajar! Ahora solo tienen que animarse, ir por sus sueños y descubrir la MAGIA del CAMINO!!! ¡Buen viaje!

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