Un dicho popular dice que quien ahorra siempre tiene. Pero cuando llega la nómina a principios de mes a veces se esfuma, como por arte de magia. Se va en el pago de la casa, de las tarjetas de crédito, las fiestas familiares, las comidas en restaurantes, la ropa para los niños, el arreglo del coche y al final ¿cómo ahorrar si ni siquiera vemos el dinero? Es como si tuviese alas, viene y se va, se esfuma. Por ello al dinero hay que ponerle nombre y apellido, saber de dónde viene y a dónde va, cómo se mueve y dónde se suele quedar. Si lo conocemos bien, entonces aprenderemos a controlarlo. De lo contrario le saldrán alas más grandes.
Si los gastos son más altos que los ingresos, seguramente estamos gastando dinero que no es nuestro.
Para ahorrar tenemos un camino seguro pero difícil: El total de los ingresos debe ser más grande que el total de los gastos. Las estrategias disponibles son dos: aumentar los ingresos o reducir los gastos. No hay escapatoria.
Lamentablemente los ingresos son más difíciles de aumentar en estos tiempos . Es mucho más fácil reducir los gastos, por lo menos mientras intentamos que los ingresos aumenten. Busquemos en la lista de ingresos y gastos, aquellos que se pueden eliminar o reducir. Podemos empezar con los más altos hasta llegar a los más pequeños. Por ejemplo: Reduzcamos el pago de la casa. Quienes tienen casa propia, pueden considerar un refinanciamiento del préstamo hipotecario a una taza de interés más baja. Quienes viven de alquiler podrían negociar un pago menor, o mudarse a un sitio de renta más baja. Bajemos las cuotas de los seguros. Esto se puede lograr, a manera de ejemplo, pidiendo descuentos por seguros múltiples (casa, vehículos, etc.) ó en última instancia cambiando de compañía de seguros a otra que nos cobre menos . Controlemos los gastos de luz, agua, teléfono, cable y gas. A veces dejamos luces encendidas toda la noche, o tenemos el aire acondicionadopuesto a una temperatura excesiva, pagamos por servicios telefónicos que no usamos y pagamos mucho dinero por llamadas de larga distancia. ¿Usamos todos los canales de cable que pagamos? Allí podría haber otra oportunidad de ahorro. Evitemos gastos innecesarios o de impulso. Si vamos de compras, debemos de llevar una lista. De lo contrario podemos terminar comprando por impulso artículos que no necesitamos: discos, un nuevo teléfono, ropa, limpiadores especializados, etc.Llevemos la comida de casa, comer en un restaurante hace que gastemos más dinero de la cuenta Esto nos puede ahorrar mucho dinero.
Investiguemos antes de comprar. Esto es especialmente importante en comprar grandes como lavadoras, equipos electrónicos, etc. Compara precios y aprovecha las ofertas, descuentos etc... Un presupuesto es un plan de ingresos y gastos, donde se incluye un estimado para cada una de las categorías de gastos e ingresos. Pero lo más importante es tratar de mantenerse dentro del presupuesto. Al recibir nuestro salario,apartemos el dinero que hábremos calculado que vamos a necesitar para gastos(comida etc...) y con el resto hagamos frente a los pagos mensuales.