Revista Medio Ambiente

¿Cómo reencontrar un hábito?

Por Valedeoro @valedeoro

Surikate aburrido y sin ganas.

Ahora que sabes que yo también soy humana, quiero compartir contigo algunas experiencias que he tenido con hábitos perdidos. Los hábitos viven de la repetición y de la automatización, así que cualquier cambio grande en tu vida puede alterar estos cambios: una mudanza, un cambio de trabajo, una cirurjía, los cambios de rutina de tu pareja. De repente vives un derrumbe de hábitos y te enfrentas a la tarea (imaginaria) de volver a correr, comer más sano, dejar de comer fuera con tanta frecuencia, hablar más seguido con tu madre y ajustar tus horarios de escribir a la nueva realidad. Todo al mismo tiempo, claro.

Puedes cambiar un hábito cada mes. Como mucho.

No estamos en año nuevo, eso es la vida real. Si los hábitos fueran fáciles de cambiar, no habría tanta literatura sobre el tema ni estarías tan desesperado de encontrar la solución mágica. Si quieres conseguir un cambio duradero, tendrás que dedicarte a un solo hábito.

La pregunta clave por lo tanto no es ¿cómo puedo cambiar mis hábitos? sino ¿cuál es el hábito más importante al que dedicaré mi energía en los próximos dos meses? La respuesta siempre será muy personal, aunque te recomiendo que incluyas en tu reflexión el alcance temporal. De todos los cambios que quieres hacer, cuál de ellos tiene el impacto más positivo sobre tu vida a largo plazo. Haber empezado a correr (o cualquier otro deporte) o haber cambiado tu alimentación quizás sean los cambios que más agradecerás cuando llegues a los 70 años. Más adelante siempre podrás añadir estos libros adicionales a tu día a día.

Empieza poco a poco – con un objetivo en la mente

A lo mejor no consigues correr una media maratón mañana. Aunque sí conseguirás correr durante un minuto y darte de alta para la carrera de 10km que se celebrará dentro de unos meses en tu ciudad. No podrás cambiar tu estilo de alimentación de hoy para mañana, pero sí que puedes empezar a preparar una comida al día y subscribirte a una cesta de frutas y verduras de temporada (o hacerle un pedido perpetuo a tu frutaría preferida). Un pasito a la vez, ejecutado con regularidad te llevará a tu objetivo.

Apóyate en las experiencias de otros

No eres la primera persona que quiere volver a tu hábito o conseguir integrarlo en su vida diaria. Otros ya han hecho este camino y tú te podrás aprovechar de toda esta experiencia. Búscate un amigo o una amiga que te apoye en tus cambios, comparte tus esfuerzos con tu pareja o búscate un grupo de personas afines para inspirarte. Este grupo puede ser el club de corredores de tu ciudad o una comunidad online que busca los mismos cambios que tu (como por ejemplo el grupo cerrado del microcurso Proyecto 333). De esta forma podrás compartir tu experiencia con personas que están en el mismo camino que tu y aprender con los que ya han recorrido parte del camino.

¿Alguna vez has “perdido” un hábito? ¿Cómo lo has recuperado?


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