¿Qué es el llanto? El llanto nada más nacer, Descubre los diferentes llantos de tu bebé, La risa y el llanto dos emociones muy similares.
¿Qué es el llanto?
El llanto es un signo: porque muestra la existencia del bebé. No en vano los niños lloran una media de dos horas al día. Independientemente de la conducta o reacciones de la persona que esté con él.
El llanto nada más nacer
Los bebes usan el llanto como lenguaje. Nosotros lo desciframos analizando su intensidad, tono, ritmo, duración y frecuencia.
El primer día de su vida su llanto suena a gloria, nos indica que ya está aquí y está bien. Más adelante nos comunicará muchas más cosas, sin el, no seríamos capaces de saber cuando le duele algo, cuando está incómodo o cuando tiene hambre.
Descubre los diferentes llantos de tu bebé
Llora porque está enfadado: Empieza con un sonido leve que va creciendo en intensidad. El niño abre menos la boca que en los otros tipos de llanto. Mantiene los ojos abiertos o semiabiertos. En ocasiones dirigirá la mirada hacia la persona o cosa que le molesta. El llanto cesa repentinamente en cuanto desaparece la situación que le ha provocado el enfado.
Llora porque siente dolor: El llanto arranca rápidamente, en cuanto aparece el estímulo doloroso, y con su máxima intensidad, que mantendrá hasta que el dolor desaparezca. El bebé permanece con los ojos casi cerrados o cerrados del todo, frunciendo el entrecejo. Abrirá la boca más o menos según la intensidad del dolor.
Llora porque tiene miedo: Se muestra inquieto hasta que el sonido del llanto aparece, y cuando lo hace ya surge con intensidad. Mantiene los ojos semiabiertos o abiertos totalmente y dirige la mirada hacia el cuidador, buscando ayuda. El llanto puede detenerse y volver a reaparecer a los pocos segundos. Tras calmarle es frecuente que surjan sollozos o respiración entrecortada.
La risa y el llanto dos emociones muy similares
Ambas emociones son manifestaciones del estado de bienestar del bebé y las dos provocan una reacción inmediata en los padres. Por eso el bebé aprenderá a manejarlas, aunque con distintos fines: el llanto para llamar la atención, la risa, para empatizar con quienes le rodean o le hacen reír.
Nacemos con nuestro sistema neuronal inmaduro y aunque no necesitamos aprender a tener miedo, ascos, tristezas… sí tenemos que aprender a experimentar nuevas emociones buenas.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Autora:
Mujeractual