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¿Cómo saber si tu mascota está enferma?

Publicado el 06 agosto 2019 por Rafael García Del Valle @erraticario

Como las mascotas no hablan, no debemos subestimar las señales que dan cuando algo no va bien. Algunas mascotas, cuando sienten dolor, se refugian en su rincón y no les gustan los estímulos. Otros, de manera diferente, se vuelven inquietos. Algunas enfermedades también pueden desencadenar comportamientos extraños, como presionar la cabeza contra la pared (esto puede ser un signo de un problema neurológico).

Por lo tanto, es responsabilidad de los propietarios tomar nota de las conductas y acciones inusuales del animal entristecido o incontrolado. Vea algunas señales de que su mascota puede estar enferma:

1. Cambios repentinos en el comportamiento:

Cuando el animal se vuelve agresivo (si no es tan frecuente) es una señal de que algo puede no estar bien. Si luego amenazó a alguien de la familia con gruñidos o posturas de intimidación, es posible que se sienta nervioso con un poco de dolor....

Ya el perro o gato que es apático, sin energía y pasa a dormir demasiado, eso puede significar varias cosas: desde la incidencia de anemia, dolores en las articulaciones, debilidad resultante de una alimentación inadecuada, hasta problemas de corazón o artritis.

¿Cómo saber si tu mascota está enferma?

Si el cachorro sólo parece triste, presta atención si hay factores recientes que puedan haber desencadenado una condición depresiva: ¿has tenido tiempo de jugar con él? ¿Tu familia le ha prestado atención? ¿Hay un nuevo animal o miembro de la familia (puede que esté celoso)?

En el caso de los perros realmente postrados, la enfermedad puede ser más compleja. Si se aísla completamente sin causa aparente, tome las medidas necesarias para averiguar por qué.

2. Arañar, lamer o morderse a sí mismo

Los gatos lamen a menudo. Sin embargo, los perros que comienzan a tener este comportamiento con mucha frecuencia, principalmente con foco sólo en un lugar del cuerpo, pueden estar con algún problema de piel, pulgas, garrapatas, objetos atrapados en su pelaje, piel o patas, finalmente, su animal necesita intervención.

Si no hay ningún objeto o incidencia de parásitos, su mascota puede tener una alergia o enfermedad de la piel. Todavía puede ser un síntoma de estrés.

3. Vómitos y diarrea

Sólo un episodio de vómito o unos pocos episodios después de un hecho que lo justifique (como ingerir demasiada grasa, una golosina diferente o algo que su mascota no debería comer) son comunes.

Sin embargo, si su mascota está vomitando muchas veces y los síntomas incluyen diarrea, busque al veterinario inmediatamente.

4. Pérdida de apetito o mucha sed

¿Tu animalito cerró la boca para comer? ¿No tiene apetito o come menos de lo normal? Esto puede significar que algo no va bien con su salud.

De manera similar, la sed excesiva sin una justificación conocida (como el ejercicio o el clima cálido) tampoco es común. Llévalo al veterinario.

5. Desmayos, convulsiones, sacudir o presionar la cabeza contra la pared

Los problemas neurológicos pueden afectar a las mascotas de muchas maneras. Si su mascota es más lenta de lo normal, tiene temblores o incluso problemas de comportamiento simples, estos síntomas pueden atribuirse a trastornos neurológicos.

¿Cómo saber si tu mascota está enferma?

Existen varios tipos de problemas neurológicos en los animales pequeños: algunos son congénitos y otros pueden desarrollarse con la edad. Existen causas tales como enfermedades infecciosas, traumáticas, degenerativas, hereditarias, vasculares e intoxicaciones. De todos modos, el dueño debe estar al tanto. Vea algunas señales:

  • Ceguera (animal si golpea objetos de la casa);
  • Confusión mental y problemas cognitivos (no reconoce al dueño rápidamente, se para frente a la pared u objetos, no encuentra comida, agua o llamadas);
  • Falta de equilibrio (se cae fácilmente);
  • Camina compulsivamente (camina en círculos o sin dirección durante mucho tiempo);
  • Mueve los ojos horizontalmente sin parar;
  • Presenta una cierta desviación en la cabeza (como si fuera con tortícolis);
  • Presenta convulsiones (contracción de las extremidades o de todo el cuerpo);
  • Dificultades de locomoción (no puede subir escaleras o levantarse con las piernas traseras);

Atención a todos estos síntomas: su mascota puede estar sufriendo de una enfermedad con o sin cura. Lo que importa es que cuanto antes se identifique el problema, mejor será para él.

Por lo tanto, lleve a su amigo a consultas regulares con el veterinario. Especialmente si su mascota es lo suficientemente grande.


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