[6/10] A veces, el amor necesita algún ajuste que otro para que la relación acabe de funcionar. Y quizá esos ajustes puedan llegar con la adversidad, estupenda ocasión para que los enamorados terminen de madurar y consolidar sus afectos. Al menos eso es lo que espera George cuando conoce a Lisa en una cita a ciegas, y queda prendado de su encanto y belleza. Ambos pasan por horas bajas en su vida: él acaba de ser abandonado por su novia, acusado injustamente de delito fiscal, y se siente un poco “manipulado” por su corrupto padre; ella ha sido excluida del equipo de su vida de sóftbol –una especie de béisbol–… y, en su desconcierto y aturdimiento, ha comenzado un romance con Matty, un joven deportista tan rico y divertido como vividor e inmaduro. Con estos hambrientos corazones tenemos ya dispuesto el triángulo del amor, para jugar la partida de naipes y tratar de que las piezas encajen de la mejor manera posible.
Sin duda, James L. Brooks se decanta en “¿Cómo sabes si…?” por respetar todos los códigos del género, y en esta comedia romántica no hay riesgo, originalidad ni capacidad de sorpresa. Todo se ve venir y los personajes no esconden ningún as bajo la manga. Pero, en su esquematismo, son personajes bien dibujados y mejor interpretados: Lisa encarna a la joven orgullosa e insegura que necesita recuperar su autoestima por sus propias fuerzas y sin que sea objeto de compasión, mientras que Matty es el polígamo y “narcisista amoral” pero buen chico en su superficialidad, y George responde al joven honesto y tan respetuoso como dubitativo y acomplejado. Cada uno tiene sus peleas consigo mismo que les hace decir una cosa y la contraria un poco después, y cada uno espera que llegue el autobús del amor en el que subirse… aunque a veces la cosa no es nada fácil.
Brooks nos deja una comedia sin pretensiones, ligera y a ratos divertida, que respira toda la luminosidad que da la presencia de una Reese Witherspoon que trae frescura y chispa con su gesto de adolescente o su mirada llena de dulzura; su trabajo salva la cinta y aporta toda la agilidad que le falta al guión. Todo lo contrario sucede con las escasas intervenciones de Jack Nicholson, tan histriónico como de costumbre, con unos gestos que provocan el rechazo del espectador –salvo de sus incondicionales– y que parece que ha transmitido a Paul Ruuds –su hijo George en la película–… para un papel un tanto patético. En la línea frívola e infantil de su personaje está Owen Wilson, que arranca algunas situaciones cómicas en su imposible relación con Lisa. Y aunque sean secundarios, merece la pena reseñar la caricatura de esa mujer histérica y embarazada bautizada como “princesa de la preocupación” (buen trabajo de Katryn Hahn), o de ese portero mudo pero con muy buen oído y conocimiento de lo que sucede en el entorno.
Es cierto que todo en “¿Cómo sabes si…?” es previsible y que esta película no pasará a la historia, y también que el guión pierde ritmo y se repite en las relaciones de Matty-Lisa-George, pero también que puede hacer pasar un rato agradable para quien quiera ir al cine a desconectar. Además, la música de Hans Zimmer y la fotografía de Janusz Kaminski son una garantía de calidad. Incluso daría para más de un discurso sobre el arte de la representación y el juego de la seducción, por ejemplo en esa magnífica escena en el Hospital… con una sugerente repetición de la declaración de amor, la segunda como anticipo y espejo para los protagonistas. Al final, con los mimbres de siempre, nos queda una comedia optimista y rebosante de buen humor, sentimental y menos superficial que sus personajes, que acaban subiendo al autobús por sus propios medios… y con un amor que sólo necesitará unos pequeños ajustes.
Calificación: 6/10
En las imágenes: Fotogramas de “¿Cómo sabes si…?” – Copyright © 2010 Columbia Pictures y Gracie Films. Distribuida en España por Sony Pictures Releasing de España. Todos los derechos reservados.
Publicado el 29 Enero, 2011 | Categoría: Año 2011, Comedia, Críticas, Hollywood, Romance