Si llevas una temporada triste, pensativo y con menos interés por las cosas que el que tenías antes, quizá te encuentres atravesando por lo que comúnmente conocemos como depresión.
Aunque necesitarás mucha ayuda de los demás para superar este obstáculo que la vida te ha puesto, hay muchas cosas que TÚ puedes hacer para ayudarte a coger impulso.
Desde aquí te enviamos los siguientes consejos:
-Ten paciencia: la recuperación de estos episodios suele ser lenta, por lo que es muy importante la constancia y el avance progresivo. Ponte pequeñas metas cada día que puedas ir superando y enorgullécete de ello.
-Recompénsate: ahora mismo no atraviesas tus mejores momentos, así que aprovecha para dedicar tiempo a hacer lo que siempre te ha gustado (leer, jugar, comer cosas que te gustan, etc). Olvida las responsabilidades, tu principal prioridad ahora es recuperarte.
-¡Agárrate a la vida!: si en algún momento piensas que tu vida no tiene sentido, haz un esfuerzo por recordar aquellas cosas de las que antes disfrutabas. Nada ha cambiado en ti, sigues siendo el mismo, así que sabes que puedes volver a disfrutar de ellas con la misma ilusión que antes.
-No te culpes: nadie tiene la culpa de lo que te sucede. A la vista está que eres el primero que no quieres estar así, de manera que no gastes energías en buscar responsables y lucha por volver a disfrutar de lo que importa.
-Quiérete muchísimo: nadie te conoce mejor que tú mismo. Sabes que tienes montones de cosas buenas dentro de ti, y que muchas personas son felices porque tú estás ahí. No olvides que siempre has sido y serás alguien importante para los demás.
-Rodéate de gente: aunque es normal que te apetezca estar sólo y descansando porque te encuentras fatigado, trata de intercambiar pequeñas conversaciones con personas de confianza. Si lo haces, evitará perder el tiempo con pensamientos negativos que no te benefician en nada.
-Y finalmente, ¡sueña!: ilusiónate con las cosas que están por llegar, por ese partido de fútbol que tanto esperas, por la visita de esa persona que tanto deseas ver, los viajes que harás o, simplemente, por lo orgulloso que te sentirás de ti mismo cuando puedas caminar por la calle con la cabeza bien alta y diciendo: yo superé una depresión.