El hipo ocurre no solo en humanos sino también en perros. Se presenta con mayor frecuencia durante o inmediatamente después de consumir alimentos y agua, pero también puede aparecer como un síntoma de una afección completamente diferente. ¿Quieres saber de dónde viene el hipo de tu perro? Sigue leyendo.
¿Por qué mi perro tiene hipo?
El hipo es una contracción rítmica y repetitiva del diafragma y los músculos intercostales. La glotis a menudo se cierra durante la contracción. El resultado es un silencio durante el hipo que también se ve en los humanos.
El hipo es uno de los reflejos incondicionales: evitan la asfixia o eliminan un cuerpo extraño del sistema respiratorio.
Hay muchas razones para la aparición de hipo. Una de ellas es la ingesta excesiva de comida, es decir, tragar una gran cantidad de comida en poco tiempo. Esto es más común en cachorros que en animales adultos. Esto da como resultado una expansión (transitoria) del estómago lleno de quimo que conduce a la irritación (estimulación) del nervio vago. El hipo también ocurre en perros que se han atragantado con comida, agua o han aspirado un cuerpo extraño en el tracto respiratorio superior.
Los cambios repentinos en la temperatura ambiente también pueden causar hipo. Aparece en perros que entraron repentinamente en una habitación fría o, por ejemplo, en un automóvil con aire acondicionado, o regresaron de un paseo invernal directamente a una cocina cálida. Esto también se aplica a beber agua muy fría en un día cálido o una comida caliente en invierno.
El hipo puede acompañar a los perros bajo estrés severo u otras emociones fuertes. También ocurre en algunas enfermedades respiratorias, como neumonía y bronquitis. Así mismo, aunque menos probable, existe la posibilidad de que el perro tenga hipo debido a la enfermedad del gusano pulmonar.
¿Cómo reconocer el hipo del perro?
El hipo dura desde varios segundos hasta varios minutos. Los “hipo” individuales se suceden, generalmente de unos pocos a varios segundos. El perro con hipo parece que está saltando, por lo que su pecho se mueve más intensamente, vibra.
Básicamente, los síntomas del hipo son los mismos que en los humanos.
Si bien, algunos perros pueden tener otros síntomas angustiantes que acompañan al hipo:
- encías azules
- dificultad para respirar
- ansiedad
- disnea
- reflejo nauseoso
Si nota alguno de estos síntomas, lleve a su perro al veterinario de inmediato. Ya que existe una alta probabilidad de que se ahogue con algo, y esto puede representar una amenaza para su vida o su salud.
¿Qué hacer si tu perro tiene hipo?
Un hipo que dura unos minutos y se resuelve por sí solo probablemente no sea motivo de preocupación. No debería ser peligroso. En los cachorros, el hipo puede ocurrir varias veces al día, con mayor frecuencia después de comer, y esto no es motivo de preocupación. Los perros jóvenes sólo necesitan aprender a comer lentamente. Se puede decir que los cachorros lo superan ellos mismos cuando dejan de comer y beber con avidez y rapidez.
Si su perro toma comida del tazón en un abrir y cerrar de ojos, por preocupación por su bienestar, debe dividir la comida en porciones más pequeñas o usar un tazón que ralentice su comida. También es una buena idea usar un tapete educativo, donde puede esconder los alimentos secos en lugar de colocarlos en un tazón tradicional.
En algunos perros, puede ocurrir hipo durante la ingesta de alimentos. Un mayor consumo puede resultar en un peligro de asfixia, por lo que la mejor manera es, como mencionamos, dividir sus comidas en porciones más pequeñas.
No le dé a su perro ningún medicamento con hipo sin consultar a su veterinario. Recuerde que los medicamentos no destinados a perros o utilizados sin tomar en cuenta las recomendaciones de un especialista, pueden representar una amenaza para la vida o la salud del animal.
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