¿Cómo se formó el mar Mediterráneo?

Grandes científicos como Aristóteles, Galileo, o Leonardo da Vinci describen la formación del mar Mediteráneo mediante una enorme corriente a través del estrecho de Gibraltar que llenó de agua una cuenca vacía.

Plinio el Viejo creyó que fue Hércules quien creó el estrecho de Gibraltar en su décimo trabajo. En aquel tiempo, Gibraltar era el fin del mundo conocido. Desde alli no había más tierra: Non plus ultra. Colocó unas columnas (columnas de Hércules) que luego separó con su fuerza. Así surgieron dos montículos: el de Kalpe en España y el de Abila en el norte de África.

Se sabe que, al final del período Mioceo, hace 6 millones de años, la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico se hizo más pequeña hasta el punto de poder pasar andando de un continente al otro. La zona sufrió un levantamiento tectónico del suelo al elevarse las cordillleras Bética (sur de España) y Riff (norte de Marruecos). El nivel medio del agua disminuyó casi un kilómetro. La disminución de la presión en el fondo marino hizo que se incrementara la actividad volcánica.

El Mediterráneo sufrió, como consecuencia de la evaporación del agua, una fuerte salinización, llegando a acumular el 10% de la sal disuelta en todos los mares y océanos terrestres. La demostración de esto está presente, en algunos lugares, en forma de depósitos de sal de hasta dos kilómetros de espesor. a este proceso de conversión del Mediterráneo en una enorme salina se le da el nombre de Crisis Salina del Messiniense.

Hace 5,3 millones de años, el mare nostrum volvió a llenarse a través del estrecho de Gibraltar. Este proceso de rellenado de la cuenca fue muy rápido y recibe el nombre de inundación Zancleana.

Se han hecho simulaciones por ordenador en donde se puede suponer que un violento chorro de agua, equivalente a 70.000 Niágaras fluyendo a más de 20 m/sg. La cuenca se rellenó de agua en poco más de 250 días. En el fondo marino del sur de España existen envidencias del proceso erosivo provocado por esta enorme corriente de agua.

Más cálido y tropicalizado. A nivel de ecosistema, veremos menos especies características de un mar templado y más de un mar tropical. Será mejor para el turismo, por su temperatura, pero... habrá más medusas.

En la actualidad el Mediterráneo debe enfrentarse a una serie de importantes retos. Uno de ellos tiene que ver con una gran asimetría en la población de su litoral, que envejece en su orilla norte y crece intensamente en su orilla sur, causa de la fuerte inmigración de los últimos tiempos. La carencia de recursos naturales como el agua, o los problemas medioambientales ocasionados por el cambio climático, son ejemplo de otros desafíos. La presión ejercida por la población y la contaminación asociada, han avisado de sus consecuencias con una eutrofización de las aguas del Mar Menor (Murcia), con un conversión de la transparencia en aguas de fuerte tono marró-verdoso.