La fiebre del heno es una enfermedad alérgica que generalmente la sufren personas sensibles al polen de diferentes flores, mismo que se encuentra flotando en el aire especialmente en época del otoño, verano y primavera. Cuando estas partículas del polen llegan a ingresar al interior de las fosas nasales de una persona se produce de forma inmediata una alergia.
El caso no es el mismo para todos, ya que hay determinadas personas que son más sensibles y por tanto, alérgicas a este polen; estas pequeñas partículas llegan a formar un químico denominado como Histamina, el cual es el responsable de provocar:
- Rinorrea.
- Estornudos.
- Ojos enrojecidos y también acuosos.
- Congestión nasal.
- La fiebre del heno.
Es conveniente visitar al médico cuando alguno de estos síntomas se llegan a presentar afectando nuestra salud, ya que dichas situaciones podrían llegar a desencadenar:
- Tos seca.
- Una obstrucción nasal.
Si los síntomas antes mencionados llegan a ser muy graves y severos, el enfermo corre el riesgo de sufrir de una cefalea.
![Como se presenta la fiebre del heno en nuestro organismo Como se presenta la fiebre del heno en nuestro organismo](http://m1.paperblog.com/i/156/1560168/como-presenta-fiebre-del-heno-nuestro-organis-L-9q33qT.jpeg)
La incidencia de la fiebre del heno en diferentes organismos
Antiguamente la fiebre del heno era considerada como una enfermedad muy extraña y casi difícil de presentarse en una persona, algo que en la actualidad no es así, pues se conoce que el 20% de la población mundial podría estar sufriendo de esta fiebre del heno debido a un trastorno inmunológico que ha sido afectado por los pólenes. Las estadísticas mencionan que un 10% de la población mundial podría presentar síntomas clínicos de esta enfermedad, de los cuales el 5% llegar a recibir un tratamiento para curar a la misma.
La enfermedad puede incrementarse en cada minuto si se llega a presentar una inflamación en la mucosa nasal, algo que facilita la absorción de determinados antígenos polínicos; de manera general, se dice que la fiebre del heno podría llegar a presentarse con una mayor frecuencia en el medio urbano antes que en el rural, algo que suena anecdótico ya que en este último entorno podría existir una mayor exposición polínica que afecte el organismo de sus habitantes y pobladores.