Revista Psicología

Cómo ser más Productivos y dejar de Perder el Tiempo utilizando la Caja de Eisenhower – Los Cuadrantes del Tiempo

Por Jorge Villanueva @elcaminomediojv

Dwight Eisenhower, expresidente de los Estados Unidos, fue una de las personas más productivas que uno se pueda imaginar.

Mira su Biografía si tienes dudas.

Lo que hizo para poder organizarse de la mejor manera y poder atender a todas aquellas cuestiones importantes que requerían de su atención, fue crear los cuadrantes del tiempo.

Más conocidos como “La Caja de Eisenhower”.

 

Cómo ser más Productivos y dejar de Perder el Tiempo utilizando la Caja de Eisenhower – Los Cuadrantes del Tiempo

En esta caja, él dividía el tiempo en cuatro cuadrantes según su orden de importancia y urgencia:

Lo Importante y Urgente (moroso)

  • Aquello que debe hacerse de inmediato sin excusa alguna.
  • Ejemplos:
    • Examen mañana.
    • Trabajo a entregar mañana.
    • Imprevisto que debe resolverse de inmediato.
    • Competencia mañana.
    • Operación en unos días a causa de una enfermedad que no se previno.
    • Buscar resolver una ruptura amorosa luego de que esta ya se haya producido.
    • etc.

Importante y No Urgente (donde debes estar la mayor parte del tiempo)

  • Aquello que debe hacerse para lograr metas más importantes y prevenir problemas mayores en un largo plazo.
  • Ejemplos:
    • Planificar metas a cumplir por propósitos importantes.
    • Cuidar cada aspecto de la vida para prevenir problemas mayores.
    • Estudiar y leer sobre lo que te interesa por el hecho de aprender.
    • Aclarar problemas con la pareja y buscar juntos resolverlos para que no sea agranden.
    • Pagar poco a poco las deudas para no tener problemas mayores.
    • Hacer ejercicio.
    • Comer sano.
    • etc.

No importante y Urgente (debe delegarse)

  • Aquello que es necesario hacer de inmediato pero que no requiere la capacidad de uno. Alguien con distintas habilidades puede realizarlo.
  • Tareas que se pueden y deben delegar (que la hagan otros por ti) para tener más tiempo y así enfocarse en lo verdaderamente importante.
  • Ejemplos:
    • Llamadas o correos no tan importantes o prioritarios.
    • Problemas de otros no tan importantes que aceptas resolver.
    • Limpiar o ordenar la casa.
    • Presión de tus amigos para que hagas algo que no es tan importante.
    • Lavar ropa o platos.
    • etc.

No importante y No Urgente (no hacerse o para el final)

  • Aquello que no ayuda en nada al realizarse y que debe ser descartado de la agenda o trasladado para el final, para así enfocarse en lo importante y necesario.
  • Ejemplos:
    • Priorizar ver televisión o distraerse en algo, cuando hay cosas más importantes que debes hacer primero.
    • Pasar el rato igual que siempre con tu pareja, cuando hay problemas sin resolver entre ustedes.
    • Distraerse al hacer ejercicios hablando con los demás en las redes, por el celular.
    • Gastar en cosas que no son imprescindibles, cuando se tienen deudas.
    • etc.

Estos cuatro cuadrantes fueron los que utilizaba Eisenhower para cumplir con todo aquello importante que debía hacer.

Aplicar esta estrategia de productividad y organización en tu vida puede ayudarte muchísimo para lograr aquellas cosas que siempre posponías y que querías cumplir algún día.

Puede ayudarte a cumplir tus sueños y a llegar a donde quieres llegar antes de lo que esperas.

Crea tus planificaciones, horarios y tus agendas utilizando y respetando estos cuadrantes y avanzarás mucho más de lo que lo has hecho antes.

Cuando elabores tu agenda diaria, recuerda que debes aplicar descansos periódicamente.

No somos robots.

Debemos despejarnos y relajarnos para recuperar energías y volver a lo nuestro.

Esto debes calificarlo en Importante/No urgente.

Puedes hacer tus cosas prioritariamente y descansar utilizando ciertos periodos de tiempo…

¿Cómo?

Trabaja 50 minutos y descansa 10.

o

Trabaja 85 minutos y descansa 15.

Distribúyelo según tus necesidades y urgencia.

“La organización es lo que haces antes de hacer algo, así cuando lo haces, no está todo entreverado.”

A. A. Milne

 


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