Llevo unos cuantos días dándole vueltas a la idea. La sociedad siempre va varios pasos por delante de la política, eso es indudable. Independientemente de su ideología me parece que cualquier presidente debería reunir una serie de características propias de los nuevos tiempos que corren. Apunto pues algunas de las peculiaridades que debería reunir, a mi modo de ver, el futuro presidente del gobierno.
Esta persona tendría que estar debidamente preparada y formada. Fundamental que hable varios idiomas, o por lo menos inglés con fluidez.Sus amigos no solo serán españoles sino que contará con conocidos en varios países, donde no solo se hable español. Nuestro protagonista no será más que un reflejo de su generación, es decir, ha estudiado en la escuela pública y ha sido usuario de la sanidad pública. Además, hasta por lo menos los 26 años no se pudo independizar por no contar con los fondos necesarios para ello. Este hombre o mujer admite con naturalidad su opción sexual (heterosexual o homosexual), se ha relacionado con varios individuos y vé estos vínculos como algo normal. Por desgracia a presenciado en directo un desahucio o conoce a alguna persona que está atravesando por dificultades de carácter económico. Maneja Internet con fluidez y entiende que es una herramienta que proporciona información y libertad. Amante de la música en la que se ha escudado en muchas etapas de su vida el cine probablemente es su otra pasión. Tiene una dilata experiencia profesional en nuestro país - como becario -. Para conseguir un salario digno y trabajar de lo suyo tuvo que emigrar quizás a Inglaterra o Alemania. Aunque es una persona sosegada los nervios le traicionan al mínimo atisbo de corrupción, mentira o difamación, temas en los que su permisividad es cero. Será el primer presidente nacido en democracia.
Como dijo el ex-presidente Zapatero emulando la célebre frase del periodista Edward R. Murrow que posteriormente inmortalizaría George Clooney "buenas noches y buena suerte".