¿Cómo sobrevivir al showrooming sin perder clientes?

La práctica comercial conocida como showrooming consiste en probar y ver un producto en una comercio físico para posteriormente adquirirlo en un ecommerce o tienda online. También existe el fenómeno contrario, conocer todas las características y modelos de un producto o servicio a través de la red para acudir a una tienda a comprarlo.

Es muy común esta práctica entre los consumidores que utilizan sus smartphones para comparar precios de un artículo determinado dentro de la tienda física. Nunca ha sido tan fácil contar con una información tan detallada e inmediata de cualquier producto o servicio.

Esto se debe a la gran facilidad que ofrece Internet como medio de compra, con tan solo un click sabrás si ese mismo artículo está disponible por menos dinero. Ya existen aplicaciones que ayudan a los usuarios a ahorrar comprando precios, como, Price Check de Amazon o Supertruper.

Los comerciantes no han de intuir esta práctica como una amenaza para sus tiendas y espacios comerciales, si no más bien como una oportunidad para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo a la vez que ocupar una posición preferente con respecto a su competencia.

Por ello, prácticamente se exige a todo comercio que quiera sobrevivir al showrooming que optimice su página web con más contenidos, como información de sus productos, noticias relevantes, etc. Además de desarrollar una estrategia móvil que implique la adaptación web a todo tipo de dispositivos móviles de navegación (responsive design) o crear una aplicación propia que mejore la experiencia de navegación de nuestros usuarios, para así satisfacer esta demanda de la forma más eficaz y productiva. 

Los empresarios han de tener en cuenta que, aunque resulte inverosímil, la decisión de compra no se basa en valores como la calidad o el precio, sino que se valora más la experiencia global, es decir, la atención recibida, el valor de marca, la disponibilidad, etc.

De este modo, se han de aprovechar las posibilidades del medio online para reforzar la intención y motivar la decisión de compra. Combinar ambos mundos para explotar al máximo todas las vías que te hagan crecer como negocio, como por ejemplo, cupones de descuento obtenidos a través de una web o aplicación que te llevan al canjeo en una tienda física.