Has preparado una deliciosa papilla de verduras pensando que tu niño no dudaría en comerla, pero el pequeño sólo ha comido unas cuantas cucharaditas y juega con el resto de la comida. ¿Te suena familiar? En este artículo te explicamos un poco este problema y te brindamos unos consejos para solucionar la falta de apetito en los niños.
Resulta que nosotros, los adultos, estamos acostumbrados a consumir la cantidad óptima de comida necesaria para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Pero los niños no cuentan con esta opción, viéndose obligados a comer la porción de comida forzada por sus padres y, a menudo, no quieren terminar su plato de comida.
La falta de apetito en niños es un problema normal que suele aparecer en la infancia, cuando algunos niños rechazan la comida. Esto conlleva no sólo angustia sino también preocupación de los padres debido a la necesidad de consumir alimentos para el buen desarrollo del organismo en esta etapa importante de la vida de nuestros pequeños.
En muchos casos esto se debe al crecimiento infantil, que suele ser más lento entre uno y cinco años requiriendo menos calorías. Mientras el nivel de energía y desarrollo del niño sea normal, es probablemente que la disminución del apetito sea un proceso natural.
Muchos padres creen que sus hijos no comen lo suficiente, pero en estas edades los niños no pueden comer más de la cantidad necesaria para cubrir sus necesidades nutricionales. Si el pediatra no observa ningún problema en el desarrollo del niño, no hay razón para preocuparse y obligarlo a comer la porción de un adulto.
Consejos prácticos para abrir el apetito de los niños
Para los padres que están pasando por esta situación hemos preparado unos consejos prácticos de como abrir el apetito de un niño en este período de la vida.
Si tu horario lo permite, recomendamos realizar cinco comidas al día con pequeñas proporciones. Una parte importante es enseñar a comer en familia acostumbrándolo a los hábitos alimenticios de los adultos, a seguir los modelos y conducta de la familia.
Es esencial cambiar la percepción en las cantidades de comida sirviendo a tu hijo la porción necesaria en un plato más grande. De esta manera notará que su plato contiene un poco de comida y se sentirá menos presionado a la hora de comer.
Para estimular el apetito aconsejamos la participación del niño en el proceso de preparación de las comidas. Él estará orgulloso de haber ayudado en la cocina y comerá con más gusto un plato hecho junto a su mamá o papá. De esta manera, fomentamos la autonomía de los pequeños involucrándolos en los deberes de la casa y, a lo mejor, en futuro desarrollamos habilidades para su posterior formación.
No dejes que los niños coman chucherías entre comidas evitando quitar el apetito; así mantenemos este régimen alimenticio.
Es imprescindible incluir alimentos que contengan muchos nutrientes y aporten energía en pequeñas cantidades.
Debes de tener en cuenta que algunos alimentos pueden causar alergia; por eso recuerda antes de introducir un nuevo alimento, asegurarte de que el niño no sea intolerante a éste.
Definir el tiempo de las horas de comida evitando la prolongación de éstas es importante ya que el niño tiene que acostumbrarse a comer a un tiempo determinado.
Considerando todos estos consejos, no te olvides de preparar las comidas atractivas para los niños, ya que el aspecto físico juega un papel muy importante. Busca ideas para convertir un plato común en uno interesante empleando un poco de creatividad, por ejemplo corta las frutas en forma de animales.
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También existen complementos alimenticios naturales que estimulan el apetito y contienen vitaminas y minerales necesarias para los niños en algunas etapas de su crecimiento.
Imagen Niño comiendo sandía de Shutterstock