En varias ocasiones hemos tratados temas relacionado con la humedad en casa, pero es cierto que el problema es complejo y las diversas causas que los pueden provocar no facilitan las cosas, por lo que cada situación puede ser completamente distinta a otra.
Lo cierto es que las consecuencias no son del agrado de nadie ya que no solo repercute estéticamente en casa, también pueden provocar problemas de seguridad y salud, referente a este último, aquellos relacionados con los problemas respiratorios.
Las principales causas de humedad son:
Condensación.En la condensación, la humedad del ambiente vuelve a su estado líquido al entrar en contacto con una superficie con una temperatura inferior y suficiente para provocar su cambio de estado. El ejemplo más claro lo encontramos en el cristal del espejo del baño al terminar la ducha, por desgracia no es el único.
Filtraciones.
En el caso de humedad debido a filtraciones, estas suelen ser producidas por daños o deterioros en la vivienda tales como grietas, así como un mal sellado (de los marcos de las ventanas por ejemplo) y también se podrían incluir aquellas humedades provocadas por averías en las conducciones de agua o desagües.
Capilaridad.
Es aquella que se produce por la ascensión del agua del terreno hacia el suelo y paredes de la casa. Por su naturaleza suele darse en zonas bajas, a menos que la vivienda o parte, se encuentre a un nivel inferior, tal cual un sotano, que puede ser propensa cualquier superficie en contacto con el terreno.
Posibles soluciones a los problemas de humedad:
Condensación.
Como pudimos ver en su día, la principal ayuda con la condensación excesiva es la ventilación, bien sea con el uso de extractores o con la apertura de las ventanas, especialmente cuando estas no dispongan de aislamiento térmico.
El huso de un deshumificador es muy efectivo, especialmente en estos casos, cuando la humedad ambiente es muy alta. Los deshumificadores los podemos encontrar químicos o eléctricos. Los químicos suelen ser más económicos pero personalmente, los considero para un momento puntual o un lugar pequeño (interior de un armario, por ejem.) en el momento en el que alcanza su punto de saturación, este quedará inservible y habrá que comprar otro y si realmente hay un problema, esto pasará con suma rapidez, en cambio los eléctricos, pese que a la hora de adquirirlo pueda ser más caro, lo tendremos siempre que lo necesitemos con solo enchufarlo a una toma de corriente. Además podemos encontrarlos de gran capacidad (suficiente para una vivienda), con muy aceptable calidad/precio y buenas opiniones como este Orbegozo.
Filtraciones.
Como hemos dicho anteriormente, se trata de desperfectos, deterioros o averías, por lo que para solucionarlo debemos localizar el foco del problema. Para las grietas es posible el uso de masillas especiales para el exterior, las cuales suelen ser elásticas y se pueden pintar, para lo cual la pintura de caucho puede resultar perfecta debido a su capacidad impermeable, en el caso de tejados, la tela asfálticas y las pinturas de cauchos sueles ser las soluciones predominantes. Para el sellado de herrajes como ventanas, la espuma de poliuretano puede ser un gran remedio, al igual que la masilla anteriormente mencionada.
Capilaridad.
Este es el motivo más complicado (a mi parecer imposible) de solucionar debido a su naturaleza, normalmente defecto de construcción, hay quien instala en el interior materiales impermeables, como frisos, distintas piedras, baldosas, azulejos o pinturas impermeables, como las de caucho, pero eso solo sirve para tapar, el daño y el olor a humedad seguirá ahí y la construcción se va a resentir igual. Cualquier remedio como dehumificadores, secadores de obra mediante calor... pueden paliar o aliviar temporalmente los síntomas.
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