Cómo Superar El Fracaso

Superar el fracaso es algo con lo que tenemos que lidiar desde que nacemos. Cuando aprendemos a caminar tenemos que caernos (fracasar) muchas veces antes de hacerlo bien. No existe otra manera.

Fracasar es inevitable, sin embargo no es fácil superarlo. Dependiendo de su magnitud nos puede costar mucho hacerlo. Pensamos que ya todo está perdido y que no vamos a podernos levantar. Seguramente mucha gente no lo consigue porque la experiencia fue verdaderamente devastadora y no lograron encontrar la forma de salir adelante.

¿Por qué a mí?

¿Quién no se ha hecho esta pregunta alguna vez? Cuando fracasamos intentamos entender que pasó en medio de la confusión que sentimos. Inclusive buscamos un culpable cuando el único responsable suele mirarnos en el espejo.

Algunas veces creemos que todo nos sucede a nosotros, que somos víctimas y que a todos les va mejor. No es así. Todos tenemos problemas y fracasos. Sólo quien nunca intenta nada puede no fracasar.

Por otro lado, es cierto que a pesar que nadie está libre de fracasar, inevitablemente notamos que a algunas personas les va mejor y no parece justo. Sentimos envidia.

El punto es que tú tienes tu historia y en eso tienes que enfocarte. No en la suerte o fortuna de los demás. Si pudieras ver todo el esfuerzo y sacrificios que tuvieron que hacer para llegar a donde están tal vez te sorprenderías.

Aceptar los hechos

Cuando experimentamos un fracaso como el de un negocio, proyecto, matrimonio, relación o cualquier otro, nos invade una mezcla de emociones muy fuerte: rabia, tristeza, angustia, miedo, etc. Un fracaso nos derriba y hace trizas nuestros sueños.

En un fracaso se dan de manera similar las mismas fases que en el duelo:

Las 5 etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido.

Elisabeth Kübler-Ross

En este tránsito, es vital llegar a la aceptación. Aceptar lo que es, la realidad, es un paso fundamental para encontrar la forma de cómo superar el fracaso. Si no aceptamos que hemos fracasado nunca podremos superarlo.

Aceptar el fracaso es dejarlo ir, soltarlo, reconocer que fallamos. En el momento que somos consientes de este hecho ocurre un cambio, una transformación liberadora que nos permite dar el siguiente paso.

La aceptación de un fracaso requiere madurez. Es decir, la capacidad de verte a ti mismo sin mentiras. Mirar con humildad al ser humano que fracasó y al mismo tiempo seguir amándolo a pesar a todo.

Tienes derecho a sentirte mal

Nadie puede estar feliz todo el tiempo. Cuando fracasas tienes derecho a sentirte mal. Llorar o gritar si te hace falta. Refugiarte en las personas que son tu soporte emocional, abrazarlas. Tomarte unos días para viajar o sólo hacer una pausa de modo de recuperar tu estabilidad y tus fuerzas.

Cuando recibes un golpe te caes y es normal que sea así. Como ser humano tienes que experimentar el dolor y el duelo. Es parte del proceso de recuperación.

Aprender la lección

Si pierdes algo asegúrate de no perder la lección.

Después de que todo ha pasado y a medida que te recuperas, es útil hacer un análisis y un balance. En ese sentido nos ayuda repasar los hechos para no volver a cometer los mismos errores porque algo común que nos ocurre a los seres humanos es que caemos varias veces en el mismo hoyo.

Pregúntate ¿por qué pasó? ¿qué necesito aprender de esto? Dicen que una situación se repite hasta que aprendemos la lección. Depende de nosotros asimilarla.

Sin duda cada experiencia nos deja algo, nos hace más sabios.

Seguir adelante

Perder duele, fracasar también. Muchas veces además de todo nos duele nuestro ego.

Lo importante es que una vez que ha pasado la tormenta, seas capaz de levantarte. Superar un fracaso es ponerse de pie (una y cien veces) y seguir adelante. Si te quedas congelado en el tiempo, reviviendo y resintiendo lo que pasó, negando lo evidente no podrás conseguirlo.

El éxito es la habilidad de ir de fracaso a fracaso sin perder el entusiasmo.

Winston Churchill

Se requiere valor para aceptar, dejar ir y volverse a parar. La buena noticia es que puedes lograrlo. Sólo necesitas ser honesto contigo mismo y no caer en la autocompasión. Atrévete a descubrir de que estás hecho, en realidad eres más fuerte de lo que crees.

Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de escoger como quiere vivir. Si bien es cierto que hay muchas circunstancias que no elegimos, si podemos elegir nuestra respuesta.

Tu puedes ser una víctima de las circunstancias o puedes ser alguien que cada vez que se cae se levanta. Una persona que con cada experiencia crece y se hace mejor cada día, evoluciona. Los fracasos no te definen, te define como respondes. Ese poder siempre estará en tus manos.

Textos citados:

(1) https://manejodelduelo.com/etapas-del-duelo-segun-elizabeth-kubler-ross/

(2) https://frasesmotivacion.net/frase/72