Tipos de ruptura de pareja
Existen muchos tipos de rupturas de pareja, pero nos centraremos en analizar los tres modelos más comunes:Ruptura anunciada: Es aquella ruptura de pareja en la cual ambos miembros de la pareja ya ven con cierta antelación, desde meses a años, que la relación antes o después se acabará, pero que por algún extraño motivo la pareja se va sosteniendo hasta que finalmente se rompe. El proceso de duelo en estos casos suele ser más fácil de asimilar debido a que ya con antelación nos hemos podido ir preparando.Ruptura inesperada o caída del cielo: Es aquella ruptura en la que un miembro de la pareja, no se esperaba en absoluto el fin de la relación. Es un tipo de ruptura complicada de asimilar, especialmente en los casos en los que no hay una tercera persona implicada, y la pareja, simplemente deja la relación porque “no veo un futuro juntos” ” ya no siento lo mismo por ti” ” ya no te veo como mi pareja”… Este tipo de explicaciones o justificaciones del fin de la relación no suelen tranquilizar a la parte que ha sido dejada. Y debido a ello comienzan una búsqueda de una explicación que les pueda consolar y les explique el porqué de su abandono. Búsqueda que nunca es fructuosa, y que obliga a la persona a no dejar de pensar en su ex y el porqué del fin de la relación. Por otro lado suelen dejar una puerta abierta al ” y si mañana me dice de volver?” Cosa que impide por completo procesar el duelo.Ruptura por infidelidad: La ruptura por infidelidad pese a que aparentemente pueda parecer la más traumática, no suele serlo. Ya que facilita mucho el poder realizar el cierre de la relación como si de un duelo por fallecimiento se tratara. La persona tiene muy claro desde el primer día de la ruptura que es algo definitivo, y no dejamos ninguna puerta abiertaClaves para superar la ruptura de pareja
Cortar el contacto con la pareja los primeros meses tras la rupturaLo más frecuente tras una ruptura es el comentar “pero podemos ser amigos no?” “me gustaría seguir sabiendo de ti”. Ante estas afirmaciones hemos de decir un rotundo NO, especialmente en los primeros meses tras la ruptura. Necesitamos estar un tiempo sin el otro, de lo contrario no podemos desvincularnos ni romper nuestros lazos. Estaré constantemente recordándome qué es lo que he perdido y dañándome. El eliminar el contacto se refiere a ver a la pareja, pero también al informarse sobre ésta preguntando a amigos, mirando el facebook o diferentes redes sociales, mandando whatsapps, o mensajes de texto. No hemos de saber nada de ella.Controlar lo que nos recuerde a nuestra parejaras la ruptura de la pareja no es momento de sacar el álbum de fotos del verano, ni ponernos la película favorita de ésta, o nuestra primera canción. Hemos de intentar tener los mínimos estímulos que nos recuerden a la pareja. Incluso es aconsejable poder cambiar la redistribución del hogar. De esta manera conseguimos que al volver a casa no sintamos tanto la falta del otro. Lo mismo os ocurre con las amistades o depende qué actividades que realizábamos siempre en pareja. No es necesario justo tras la ruptura juntarnos con según qué amistades, o acudir a ciertos lugares comunes, ya que incluso es posible que nos acabemos encontrando.Cerrar la puerta de la relación“¿Y si mañana me dice de volver?” En ese caso valoraremos la situación, pero hasta que eso no ocurra nuestro deber es continuar con nuestra vida. Necesitamos olvidarnos de los malditos “y si…” que nos provocan el no poder avanzar y estar siempre pendientes de una posibilidad por remota que parezca. Hasta que no me convenza que la relación se ha acabado de forma definitiva, no podré comenzar a procesar el duelo. Porque me estoy negando que esto se ha acabado, y me aferro a ello imposibilitándome el poder seguir con mi vida. Como hemos comentado en los tipos de duelo, en los casos que hay una tercera persona implicada, inicialmente nos duele mucho más la separación por la traición que sentimos, pero desde el primer día nos queda claro el fin de la relación. Cosa que nos permite cerrar rápidamente la puerta de la relación.Aprender a estar soloNecesitamos aprender a realizar todas aquellas actividades que hacíamos en pareja en solitario, y comprobar que somos completamente capaces de hacerlo. No necesitamos al otro, somos independientes y eso nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima dañada. De la misma manera nos ayuda a poder planificarnos el futuro, ya que no dependemos del otro, ayudándonos a marcarnos nuevas metas y objetivos. Es muy sano el poder estar momentos solo con uno mismo, sin interrupciones, ni llamadas.Potenciar mi vida social y mis actividades Por otro lado es muy importante el intentar no aislarnos, pese a que es lo que nos pide el cuerpo tras una ruptura. No tenemos ganas que nadie nos vea llorando o abatidos, por lo que es fácil que dejemos de lado nuestras amistades y pasemos más rato solos. Necesitamos socializar, quedar con nuestras amistades, y si tenemos amistades comunes y tememos que al quedar podamos ver a nuestro ex, quizás sea el momento de ampliar nuestro círculo de relaciones y conocer gente nueva. Apuntarnos a ese curso de cocina o de fotografía que siempre me ha llamado la atención, pero nunca me he acercado ni a informarme… El hacer nuevas actividades nos ayudará a conocer gente nueva y a continuar con nuestro día a día sin estar tan alerta de nuestro pasado.
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