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¿Cómo tomar decisiones difíciles?

Por Miriam100890

¿Cómo tomar decisiones difíciles?

En este artículo vamos a hablar de cómo tomar decisiones difíciles de la mejor manera posible.

Sin casi darnos cuentas todos los días tomamos muchas decisiones. Decidimos qué vamos a tomar para desayunar, qué método de transporte vamos a utilizar para ir al trabajo, qué programa vamos a emplear para hacer ese informe, qué tareas vamos a realizar cuando volvamos a casa, etc...

Algunas veces tomar una decisión u otra no va a tener ninguna repercusión significativa en el transcurso de nuestra vida, sin embargo otras veces aunque no seamos conscientes de ello un conjunto de pequeñas decisiones pueden marcar grandes diferencias a largo plazo.

Por ejemplo, si todos los días decidimos desayunar un donut en vez de fruta y quedarnos viendo la tele en vez salir a correr, probablemente a largo plazo tengamos problemas de salud debido a ese habito. Al fin y al cabo me atrevería a decir que de manera voluntaria o involuntaria, acertada o errónea, la mayoría de las cosas que nos ocurren en la vida las hemos decidido nosotros.

Esto es una excelente noticia ya que significa que a través de nuestras decisiones podemos cambiar y decidir gran parte de nuestro destino.

Sin embargo, mi intención en este artículo no es hablar de cómo las pequeñas decisiones que tomamos cada día pueden cambiar nuestra vida. Mi intención es hablar acerca de cómo tomar decisiones difíciles.

¿Qué es una decisión difícil?

Cuando hablo de tomar decisiones difíciles me refiero a tomar decisiones en las que:

  • No sabemos cual de todas las opciones es la mejor. (Todas tiene cosas buenas y cosas malas, son diferentes pero no hay objetivamente una opción mejor que otra)
  • El rumbo de nuestra vida y/o de la vida de personas importantes va a cambiar mucho en función de la opción que elijamos.
  • Nos hacemos una idea de cual sería la opción mas acertada sin embargo si sale mal tendría consecuencias que no nos gustaría asumir.

Aunque en función de la historia previa de una persona, de cómo se hayan formado sus valores y su personalidad, una decisión que para alguien puede resultar muy fácil para otro sera muy difícil y viceversa, voy a poner algunos ejemplos de decisiones que a la mayor parte de las personas nos resultaría difícil tomar:

  • Aceptar o no una oferta de empleo en otro país.
  • Dejar o no un empleo estable para arriesgarnos a montar nuestro propio negocio.
  • Continuar o no con una relación.
  • Tener o no un hijo.

Los principales enemigos de tomar decisiones.

Antes de hablar de cuál es la mejor manera de tomar decisiones vamos a ver cuáles son los principales enemigos que nos impiden tomarlas.

Normalmente evitamos o postergamos hacer cosas que nos resultan complicadas. Evitar tomar una decisión las mayoría de las veces suele traer consecuencias nefastas, como que cuando no nos quede mas remedio que tomarla, muchas opciones ya no estén disponibles; o que en el peor de los casos, nos mantengamos más tiempo del que nos gustaría (o en ocasiones toda la vida) en una situación cómoda pero que no nos hace felices.

La incertidumbre nos aterra y muchas veces preferimos una cierta infelicidad cómoda que enfrentarnos al libro en blanco de nuestro futuro.

Las diferentes caras del miedo.

Cuando tenemos que siempre aparece el tomar decisiones importantes factor miedo. Miedo a que salga mal, a pasarlo mal, a hacer daño, miedo a lo desconocido, etc... Y no siempre el miedo aparece reconociéndolo tal. A pocas personas he oído decir "Sé que tengo que tomar una decisión pero tengo miedo"

¿Cómo tomar decisiones difíciles?

Normalmente el miedo suele aparecer mostrando otra cara diferente.

  • Negación: Si negamos qué existe el problema no tendremos que tomar ninguna decisión.
  • Pesimismo: Haga lo que haga va a salir mal entonces. ¿Para que actuar?
  • Optimismo: Al fin y al cabo los cosas saldrán bien. Así que ¿ya se arreglará sola la situación no?
  • Autoescusas: Somos especialistas en ponernos escusas a nosotros mismos. Soy demasiado mayor, demasiado joven, no es el momento, no sé lo suficiente, etc, etc...

Al fin y al cabo las diferentes caras del miedo no son otra cosa que diferentes maneras de evitar tomar la decisión sin sentirnos tan mal por ello.

Pensar demasiado.

No por pensar más sobre un tema vamos a tomar una decisión más acertada. Sin embargo sí que lo vamos a hacer si pensamos menos y mejor.

La mayoría de las veces que reflexionamos sobre un tema lo hacemos de manera improductiva anticipando consecuencias negativas que probablemente nunca ocurran y sacando a la luz todos nuestros miedos.

Abrir el abanico de posibilidades

En gran parte de las ocasiones hay muchas más posibilidades de las que se nos pasan por la cabeza y sin embargo solemos limitarnos a barajar dos opciones.

A lo mejor no tienes que elegir entre seguir en un trabajo que aborreces o aceptar esa oferta en Nueva York, sino que puedes buscar un trabajo que te haga feliz en tu propia ciudad; o no tienes que decidir si seguir con tu pareja o empezar una relación con tu amante, también puedes abandonar ambas relación, dedicarte un tiempo a ti mismo y a aclarar tus ideas o mantener ambas relaciones.

También existe la opción de decidir no tomar ninguna decisión, por supuesto siempre siendo consciente de las consecuencias que esto puede tener en un futuro.

Preguntar demasiado.

Cuándo nos produce demasiado malestar tomar una decisión a menudo buscamos a otra persona que lo haga por nosotros. Sin embargo esa otra persona tiene valores, creencias, experiencias, etc... diferentes a nosotros y quizás la mejor opción para ella no sea la mejor para nosotros.

Además ¿De verdad quieres que sean los demás los que decidan el curso de tu vida?

El peligro de la gratificación inmediata.

Está demostrado que son las consecuencias inmediatas las que mas peso tienen sobre nuestra conducta, por eso es tan difícil seguir una dieta o dejar de fumar. Sin embargo a la hora de tomar decisiones es importante tener en cuenta que aunque a corto plazo quizá nos toque pasarlo un poco mal las consecuencias a largo plazo pueden merecer la pena.

¿Cómo tomar decisiones?

La estrategia básica de toma de decisiones es la siguiente:

¿Cómo tomar decisiones difíciles?
  1. Lluvia de ideas. Escribe en una lista todas las opciones que se te ocurran. Da igual que sean estúpidas o imposibles de realizar, nuestra mente funciona por conexiones y es probable que a partir de una tontería se te ocurra una idea estupenda.
  2. Pros y contras de cada opción a corto y a largo plazo.
  3. ¿Cuánto pesa del 1 al 10 cada pro y cada contra?
  4. Toma la decisión que mas acertada consideres en función de este análisis
  5. Escribe los pasos que tienes que hacer para llevarla a la practica.

¿Como tomar decisiones difíciles?

Tal y como he dicho anteriormente cuando tenemos que tomar decisiones difíciles no necesariamente existe una opción que sea mejor que la otra, y por tanto, la estrategia anterior, aunque seguramente nos sirva para esclarecer el panorama, puede quedarse corta.

¿Cómo tomar decisiones difíciles?

En estos casos podemos servirnos también de otras estrategias.

Estrategias para tomar decisiones difíciles

  1. ¿Qué es lo que harías si no tuvieras miedo?
    No estoy diciendo que lo hagas, el miedo sirve para protegernos y si no tuviéramos miedo lo mas probable es que ya estuviéramos muertos. Pero probablemente reflexionar acerca de lo que harías si el miedo no estuviera en tu repertorio de emociones puede ayudarte a ver en que dirección esta la opción mas adecuada.
  2. ¿Dónde te ves dentro de 5 años? Es muy importante que la decisión que tomes este alineada con tus valores ya que si no lo más probable es que no te haga feliz. Si tomamos una decisión contraria a lo que queremos ser y¿Cuales son tus valores?
    hacer con nuestra vida probablemente esté determinada por algún miedo que sea importante trabajar y detectar antes de tomar la decisión. ¿Crees que te hará feliz trabajar 12 horas al día si uno de tus valores es la importancia de compartir tiempo con tu familia?
  3. ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Si, ponte en lo peor que te pueda pasar y recreare en ello. ¿Sería tan horrible? ¿Sería para siempre o solo implicaría un bache malo? ¿Crees que podrías superarlo? ¿Sobrevivirías? ¿Le ha pasado a alguien antes que a ti? ¿Ha sobrevivido? Lo mas probable es que después de hacerte estas preguntas llegues a la conclusión de que lo peor que te puede pasar si bien es desagradable no seria una catástrofe que acabara en apocalipsis.
  4. No ignores a tu intuición.
    Tampoco me atrevería a decir que te dejes guiar por ella. No se exactamente qué es, ni si siempre te va a llevar por el camino adecuado. Pero escucharla probablemente te de alguna pista de cual es la dirección a seguir.
  5. No esperes a estar demasiado seguro.
    No tienes porqué estar 100% seguro de que una opción va a ser la mejor ya que si esperas a estarlo lo mas probable es que nunca hagas nada. En la vida no hay nada 100% seguro y sí, siempre existe posibilidad de que te equivoques, pero recuerda que eres humano y que no eres perfecto así que no te quites tu derecho a equivocarte.

En definitiva, tomar decisiones difíciles nunca va a dejar de ser complicado, pero espero que estas estrategias pueda ayudarte a aclarar un poco tus ideas cuando te encuentres en una situación en la que no sabes que decisión tomar.

¿Has tenido que tomar alguna decisión que te resulte muy complicada? ¿Cómo lo has hecho? ¿Añadirías alguna estrategia a las que menciono en el articulo?

¡Cuéntamelo en los comentarios!

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