Cómo tratar la fiebre en niños

Este post es parte de una alianza con Tylenol de Puerto Rico. Las opiniones son mías.

Foto: FreeDigitalPhotos.net|Serge Bertasius Photography

La fiebre no es una enfermedad. Más bien, es una alerta que envía el cuerpo de que está trabajando para combatir alguna bacteria o infección. También puede surgir por las inmunizaciones (vacunas).
Según la Asociación Americana de Pediatría, se puede determinar que un niño tiene fiebre cuando la temperatura de su cuerpo sobre pasa los 100.4 grados Fahrenheit (38 grados Celsius). Si tienes un bebé menor de tres meses, debes llamar de inmediato a su pediatra.
Es importante destacar que la temperatura no se mide con la mano ni con presentimientos. La manera correcta de hacerlo es usando un termómetro digital. Si tu niño tiene menos de un año debe tomarse la temperatura rectal. Luego del año puede tomarse rectal y por el oído y después de los cuatro años por la boca. Tomar la temperatura por la axila es el método menos preciso.
A muchas mamás nos invade el miedo cuando nuestros niños tienen fiebre y es normal. Lo que debes hacer es evaluar el comportamiento de tu niño. Si ves que sigue animado, juega y come bien, no es necesario alarmarse. Si por el contrario presenta algún síntoma inusual como falta de apetito, somnolencia, mareos, dolores persistentes, entre otras, debes llamar al médico o recurrir a urgencias.

Si haces clic sobre la foto encontrarás una guía completa sobre las dosis recomendadas por edad.

No le des aspirina ni combines medicamentos ya que podrías afectar seriamente la salud de tu bebé.
Hace poco compartí en el Blog de BabyCenter los errores más comunes que cometemos las mamás cuando nuestros hijos tienen fiebre. Entre ellos están: tomar la temperatura con la mano, arroparlos en exceso, bañarlos con agua fría o darles comida o leche caliente.
Puedes visitar la página de Tylenol para mayor información sobre cómo tratar la fiebre en tu niño.
Nota: Este post tiene el propósito de orientar y NO sustituye la opinión de un profesional de un médico. Cuando de salud se trata, siempre debes consultar a tu médico de predilección.