No sé cómo se os dará a vosotras pero yo soy nula con el eyeliner y es una de las cosas que más rabia me dan, no ser capaz de conseguir algo que, en teoría, parece tan sencillo.
Así que siempre estoy viendo tutoriales y recopilando información para poder llegar algún día a conseguir que el dicho trazo me quede bien y no como un manchurrón al final del ojo.
En mi búsqueda, he dado con alguna información bastante útil que quiero compartir con las que os pasa lo mismo que a mí.
Pero antes os hablaré un poco sobre los orígenes de esta técnica de maquillaje que se remontan al antiguo Egipto en el que las mujeres lo utilizaban con otros fines muy distintos a los de hoy en día.
Las mujeres egipcias se delineaban los ojos con khôl para ahuyentar a los insectos, protegerse del sol y homenajear a sus dioses.
No fue hasta los años 20 que se popularizó el uso del eyeliner que actrices de la talla de Marlene Dietrich o Greta Garbo usaban para disimular la línea de las pestañas postizas.
Pero, sin duda, el boom llegó en los años 50 con la tendencia Pin-Up que caracterizaba a estas muejeres por lucir un maquillaje de ojos muy marcado y un rojo de labios intenso.
Y en los años 60 ya se comenzó a usar el eyeliner según los rasgos para resaltar la mirada y disimular, por ejemplo, los ojos caídos.
Así hasta el día de hoy en el que el eyeliner sigue siendo uno de los básicos de maquillaje capaz de transformar la mirada con un sólo trazo.
Pero antes hay que aprender a hacer ese trazo y, al menos para mí, no es nada sencillo.
Comenzaremos por la teoría:
1. Trazar una línea diagonal con el eyeliner. El truco está en colocar el pincel en el lóbulo de la nariz hasta la sien para encontra la diagonal perfecta.
2. Después se cierra el trazado en diagonal desde el final hasta llegar a la mitad del ojos.
3. Se mira hacia el lateral para unir el eyeliner creando así una curva en forma de U.
4. Y, por último, se rellena el trazo y se retoca si es necesario.
Se puede trazar una línea más gruesa o más fina dependiendo del look que queramos crear.
Y en este vídeo podéis ver la práctica.
Fuente: Esther Palma Comunicación Ahora ya sólo queda practicar y practicar a ver si podemos conseguir que el eyeliner no se nos resista nunca más.
¿Cómo lo veis, fácil o igual de complicado que antes?