Pero lean, lean, que el asunto no tiene desperdicio.
A lo largo de los años, muchos escritores principiantes me han preguntado si deberían registrar sus manuscritos inéditos en el Registro de la Propiedad Intelectual. Yo siempre les contestaba que no hacía falta y que si publicaban el libro la editorial ya se encargaba de ello. Ahora me doy cuenta de que se lo decía no sólo con cierto fastidioso paternalismo, sino, sobre todo, con una inconsciencia pavorosa. Espero que nadie haya salido perjudicado por mi tonto consejo. Rosa MonteroCómo copiar una novela y casi salir triunfante
Y es que acabo de caerme del guindo, o, por decirlo de otro modo, he conocido un caso asombroso no ya de plagio, sino de parasitismo puro y duro, de robo descarado de una novela. Una historia increíble que demuestra que, en efecto, los ladrones de ideas ajenas son tan reales como los piratas somalíes, y encima están mucho más cerca de nosotros. Rosa Montero
Cuenta la periodista Rosa Montero, en ese enlace que dejamos a pie de entrada, una curiosa historia. Sebastián García Hidalgo, sevillano de 33 años, mientras estudiaba magisterio musical, empezó a escribir una novela "Estereosexual", una historia de amor entre dos chicos que al final tienen que separarse. Sebastían terminó el libro en 2001 y por aquello de "por si acaso", lo incribió en el Registro de la Propiedad de Sevilla. Después decidió colgarla en "yoescribo.com" un portal donde los autores noveles ponen sus obras y la gente puede descargárselas. En 2005 retiró la novela de internet para presentarla a varios concursos y en 2008 probó a venderla a través de Lulú.com, una editorial por demanda. Ya saben ustedes que, a fuerza de proponérselo, las cosas van saliendo. En 2010, Sebastián García firmó con "Mira", una librería gay de Sevilla, en la feria del libro. Así las cosas, mientras esperaba, Sebastián cayó en sus manos por casualidad un libro que estaba por allí, titulado Mario, firmado por un tal David García Llera y publicado por Odisea. Leyó el argumento, que le pareció muy conocido, y cuando abrió el libro se encontro con su historia, "fusilada de arriba a abajo" -escribe Montero. ¡Y Odisea alardeando de haber hecho una segunda edición!. Denunció al ladrón, pero ya saben ustedes cómo va la justicia de ligera. Y mientras tanto el plagiario luciéndose en varias entrevistas, explicando la historia como si fuera suya.
- La sentencia
Hace unos meses se hizo pública la sentencia. El pirata se declaró culpable y renunció a presentar recurso. Ha sido condenado a cuatro meses de cárcel, aunque no llegará a pisarla; a indemnizar a Sebastián con 4.000 euros; a destruir sus libros fraudulentos; a pagar la publicación de la condena en un periódico.
Si alguno de ustedes ha leído la novela Mario, que sepan que en realidad se titula "Saberse olvidado" y que su autor es Sebastián García Hidalgo.
- Notas y enlaces relacionados
El libro del plagiario se sigue anunciando, a pesar de la sentencia.
Pueden verlo aquí: fnac
Una curiosa crítica al plagiario en hambre de conocimientos
Blog de Sebastián García Hidalgo Saberse olvidado
El caso expuesto en La Wikipedia
Entrevista a Sebastián García Hildalgo en Youtube
Artículo de Rosa Montero en "El País"
Artículo de Rosa Montero en "El País"
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 10 mayo a las 10:01
mil gracias por la entrada, me alegro q aun haya gente q le interese la verdad. Despues d todo esto ya estoy en negociaciones para la publicacion de la obra a nivel nacionañ.saludos desde sevilla