Todos los indicadores económicos importantes apuntan a que el mundo avanza a un ritmo vertiginoso y que ha cambiado mucho el entorno competitivo de las empresas, que necesitan adaptarse a esta nueva realidad. Los factores que afectan a la competitividad de las empresas los podemos resumir en 3:
- Factores que afectan a las condiciones del mercado, que se reflejan en nuevas oportunidades y amenazas.
- Factores que afectan a las condiciones internas de gestión de las empresas, que se reflejan en sus puntos fuertes y sus aspectos a mejorar.
- Por último, los factores que relacionan los dos anteriores, es decir, la forma en que la empresa se gestiona y se dirige internamente para hacer llegar al mercado una propuesta de valor a través de una estrategia diferencial.
En este contexto, un ERP te puede ayudar a mejorar tu competitividad en la medida que supone “un gran facilitador” para que las empresas desarrollen sus procesos de gestión de la forma más eficiente posible de forma que les ayude a desarrollar fortalezas y a minimizar sus debilidades, lo que iría en consonancia directa con el segundo de los factores expuestos, aunque también tendría relación con los otros dos.