Cómo usar la creatividad para lograr lo que te propongas

Si me dieran 1€ por cada vez que he dicho “no puedo”, “no soy capaz”, “no valgo”, “no soy suficiente”, probablemente ahora sería millonaria (aunque sólo me lo dieran por las veces que lo he dicho, y que después el resultado ha sido todo lo contrario).

Nuestra generación, constantemente acusada de no tener interés por nada ni futuro de ningún tipo, y acostumbrada a que nos digan que estamos perdidos, tiende mucho al automachaque (esa forma moderna de autodestrucción que nos hace sentir, a veces, totalmente incapaces de conseguir algo, de lograr algo, de cumplir algo).

Pues se acabó. Nuestra generación tiene algo que las demás no tuvieron: la tecnología, los medios y la creatividad suficientes como para ser capaces de cumplir sus retos y conseguir sus objetivos. Sin sentirse culpables. Sin sentirse despreciados. Sin autodestruirse.

Hoy te traigo 5 formas de usar la creatividad para lograr aquello que te propongas. Como siempre, ni estos consejos son la verdad absoluta ni tampoco son mano de santo, pero son cosas que por lo menos, si eres de los del automachaque, tienes que intentar. ¡Que te sirvan!

1. Potencia tu lado emocional:

No es fácil mantenerse constante para conseguir algo si no nos sentimos capaces de hacer algo, si de forma reiterada vemos cómo perdemos la motivación o la esperanza. Estos sentimientos de inseguridad no son malos ni mucho menos, pero regodearnos en ellos, puede llevarnos a sentirnos realmente incapaces de lograr algo. Tenemos que ser conscientes de lo que sentimos, de las emociones que tal o cual proyecto u objetivo nos provoca, y actuar para superarlos, antes de que sean esas emociones las que nos coman a nosotros por completo.

¿Un buen truco para potenciar nuestro lado emocional a través de la creatividad? ¡Escribir un diario!

2. Atrévete a probar una estrategia diferente:

Aunque en ocasiones lo parezca, no siempre hay una manera única de hacer las cosas o de conseguir lo que queremos. Por eso, seguro que ya has escuchado la frase de “si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”. Utilizar tu creatividad para buscar un plan B si lo necesitas, apoyándote en tus fortalezas y buscando diferentes vías para alcanzar tus objetivos, es fundamental. Descubrirás que no todo es blanco o negro y que, muchas veces, en el camino por conseguir un objetivo, suceden cosas que te hacen cambiar completamente el rumbo emprendido.

3. Inventa tus propias reglas:

Nadie es más dueño de tu vida que tú. Por eso, olvídate de lo que opinen, digan o piensen los demás. Tienes que seguir adelante con tus objetivos y buscar tu propia felicidad, por muchos errores que cometas por el camino. Establece tus tiempos, tus recompensas y tu propia mecánica de trabajo.

4. Estamos aquí para crear:

Todos tenemos que tener un objetivo. Todos tenemos un propósito. Es importante que crees el tuyo y, sobre todo, que esté lo más orientado posible a hacer lo que realmente te gusta, a potenciar tu talento y a lograr tu pasión por encima de todas las cosas. Crea las ocasiones. Cree en ti. Creer es crear.

5. Mantente inspirado y focalizado:

Busca ejemplos de los que aprender, rodéate de los mejores, y estudia cómo su experiencia, su forma de hacer las cosas, el camino que han tomado hacia sus objetivos, pueden inspirarte a ti para conseguir aquello que anhelas. Focalízate, además, en tu objetivo, y no tengas miedo de salir de tu zona de confort si es preciso.