Los conocimientos de neuromarketing se pueden aplicar a una amplia gama de contextos.
Ya sea en tiendas o en línea; En restaurantes y en comerciales de televisión.
En el sentido más puro, «hacer» neuromarketing significaría realizar una investigación sobre cómo el sistema neurológico del consumidor responde a los estímulos de marketing.
En un sentido más amplio, significa aplicar información basada en la evidencia de todas las ramas de investigación relevantes para el comportamiento del consumidor.
Además de realizar una investigación propia, como se mencionó anteriormente, las compañías que utilizan información de neuromarketing como estrategia pueden hacerlo de muchas otras maneras.
Por ejemplo, una tienda minorista podría aprovechar las investigaciones anteriores sobre el comportamiento del consumidor al no hacer uso de la señalización vertical; ya que ha demostrado ser desagradable para los consumidores de compras.
Un restaurante puede elegir promover artículos saludables en el lado izquierdo de su menú, ya que las investigaciones han demostrado que las personas eligen estos artículos con mayor facilidad cuando están en el lado izquierdo.
O tal vez decidan usar olores para desencadenar ciertos efectos de memoria dentro de sus invitados.
Además del uso del marketing sensorial como el olor, el tacto, los sonidos y el color, que son factores biológicos más importantes, hay otros usos del neuromarketing que se centran más en los factores psicológicos.
Por ejemplo, el uso estratégico de modelos relacionables en comerciales en lugar de celebridades famosas es algo inteligente en algunos contextos.
La lista de ejemplos sigue y sigue. Para mantenerse al tanto de las últimas perspectivas de neuromarketing, asegúrese de suscribirse a New Neuromarketing… Mas info…
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